"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
2019 fue el año de Parásitos. El film de Bong Joon-ho arrasó con todo y se llevó por delante otras películas imprescindibles de aquel excelente año, el último antes de la pandemia: Érase una vez en Hollywood, Dolor y gloria y… Retrato de una mujer en llamas. Para mucha gente, la película de Céline Sciamma fue la ganadora moral de aquel festival de Cannes en el que los parásitos de Bong se alzaron con la Palma de Oro. Todas estas películas son muy buenas, la de Bong, la de Almodóvar, la de Tarantino, pero la de Sciamma tiene algo especial que perdura en el tiempo.
Eso mismo ocurre con casi toda su obra. Petite maman, que está en la sección Perlak de San Sebastián como antes lo estuvieron Retrato de una mujer en llamas y Bande des filles/Girlhood, juega con elementos del relato fantástico con una naturalidad pasmosa para indagar de nuevo en los conflictos de la niñez. La misma naturalidad con la que Sciamma observa la identidad de género, la infancia y la adolescencia, ejes centrales de su filmografía: el empoderamiento –real– de las jóvenes protagonistas de Girlhood, la bellísima relación entre la retratista y la mujer retratada en Retrato de una mujer en llamas, las vivencias de las tres muchachas que protagonizan su primer largometraje, Water Lillies, y el notable acercamiento que en Tomboy procuró sobre la figura de una niña que se siente niño.
Una filmografía aún corta pero impecable que se redondea con su maravilloso guion de La vida de calabacín, película de animación de Claude Barras en la que volvía a hablar sobre la infancia, la identidad y las estructuras familiares.
Quim Casas