"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Para el director montevideano Manuel Nieto el cine implica “conocer a los personajes que creo, meterme en su vida. Tiene que haber una vivencia, una especie de aventura con la producción que me enriquezca”.
Quizás por este motivo cogió a todo su equipo de rodaje y se los llevó a kilómetros de la urbe para dar vida a El empleado y el patrón, tercer largometraje del realizador. Su primer largometraje, La perrera (2006), obtuvo el Tiger Award en Róterdam y, el segundo, El lugar del hijo (2013), se hizo, entre otros galardones, con el Premio FIPRESCI de La Habana.
En su último film, el personaje del patrón, protagonizado por el consagrado actor Nahuel Pérez Biscayart (120 minutos por segundo o El prófugo) es un joven con la vida aparentemente resuelta, aunque la salud de su bebé parece correr peligro. El empleado, también protagonista, está buscando trabajo para mantener a su hijo recién nacido. Por un interés común, empiezan a trabajar juntos hasta que un día ocurre un accidente que truncará la vida de ambas familias. Hasta San Sebastián han viajado Nieto y Cristian Borges, quien encarna el papel de empleado en el film: “Cristian entró en la película tres semanas antes de que empezara el rodaje”, aunque eso no fue impedimento para una gran actuación. Para el actor, la experiencia ha sido “enriquecedora. Me sentía cómodo delante de la cámara porque hacía lo que hago en mi día a día. Con Nahuel hubo mucha conexión. Me ayudó a mejorar en muchos aspectos técnicos gracias a su experiencia; me fijaba en pequeños detalles que hacía él frente a la cámara e intentaba aplicarlos a mi personaje”. Al director le resultaba “dramáticamente funcional e interesante poner estos dos mundos, a estos jóvenes, uno frente al otro. Esta es una película que habla de responsabilidades e irresponsabilidades al mismo tiempo y se refleja en ambos”.
Para Nieto el Festival de San Sebastián, donde obtuvo con este largo el Premio Egeda Platino Industria al mejor WIP Latam en 2020, fue determinante para la continuación de este film: “Antes de presentarla aquí sentía que me hundía, no podía sostener económicamente la película. Cuando nos dieron el premio lo primero que hice fue ir a filmar unas secuencias que me quedaban pendientes. Así, pudimos terminar de montar, viajamos a Francia para cerrar la postproducción y todo fue favorable a partir de ese momento”. El director añade que “este festival es el más grande para el cine Latinoamericano, el que más tiene en cuenta nuestro cine. Además, fue aquí donde convencí a Nahuel para participar en la película”.
Las mujeres de los protagonistas también son un punto clave en el film de Nieto. Al inicio, da la impresión de que la imagen de estas es más bien secundaria, pero, poco a poco, van ganando terreno: “En el momento en que ellos llegan a un acuerdo se agota el conflicto que quería crear en la película. Para conservar la tensión hasta el final, son ellas las que toman las riendas y sostienen esa incomodidad hasta el último minuto. Además, se atreven a decir grandes verdades, cosa que les falta a los hombres”.
María Aranda