"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
“He vivido cosas tan bonitas en Sebastián que la invitación del Festival a formar parte del jurado de la sección New Directors es una noticia que recibí con muchísima ilusión”, cuenta la actriz Irene Escolar.
El estreno en Zinemira de Un otoño sin Berlín, su primer papel protagonista, la presentación el año pasado de la serie Dime quién soy y del proyecto que ha realizado junto a Bárbara Lennie Escenario 0, son algunas de esas “cosas bonitas” de las que habla. Este año también una película en la que ha participado está presente en la sección Perlak: Competencia oficial.
Antes de esta invitación, Escolar nunca había ejercido de jurado en ningún certamen. “Es un rol que siempre me ha llamado la atención y me ha parecido muy apetecible. Además, gracias a ello, por fin puedo disfrutar el Festival sin prisas y durante más días”, reconoce.
Escolar siente que “New Directors es una de las secciones más interesantes desde el punto de vista del espectador, ya que a diferencia de lo que ocurre con las películas de oficial, las de nuevos resulta muy difícil poder verlas fuera del Festival”.
De la selección de largometrajes de esta edición, Escolar destaca la diversidad de nacionalidades. “Puede parecer algo obvio, pero el hecho de ver películas de países tan distintos en un espacio-tiempo tan breve, te permite percibir más fácilmente las diferencias culturales y las distintas formas de entender el cine en cada uno de ellos”.
A la actriz le parece muy estimulante juzgar el trabajo de “directores que están descubriendo cuál es su mirada”, tanto en las salas de cinecomo en su carrera profesional. Por eso, a lo largo de ella, ha trabajado
con tantos directores noveles. “Es una experiencia fantástica poder acompañarlos en un viaje tan importante para ellos”.
Pese a todo, si tiene que destacar un director de cine que le haya marcado especialmente, ese es el veterano Carlos Saura. “Soy muy joven y cuando supe que iba a trabajar con él, recuerdo que mis padres me pusieron algunas películas suyas para que me ubicara en su universo”, explica la actriz. “Es una persona que tiene un imaginario muy particular y muy impresionante”, opina. Del rodaje le recuerda “con su cámara de fotos y cómo plasmaba las escenas de forma pictórica”.
Sobre sus otras dos compañeras en el jurado, Mary Burke y Suzanne Lindon, la actriz española opina que son geniales. “Ayer nos fuimos a cenar las tres juntas y tuvimos una conversación muy interesante sobre lo que significaba el cine para cada una de nosotras”, cuenta. Para la actriz, “poder establecer este tipo de conexiones con gente tan interesante es uno de los aspectos más atractivos de un festival”.
I. B.