"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La joven cineasta Suzanne Lindon recibió la invitación para ser miembro del jurado del premio Kutxabank-New Directors de la mano de José Luis Rebordinos. Lindon recibió la propuesta con emoción, aunque le daba “cierto respeto”. Según ella, en gran parte, por la naturaleza de la sección. “Juzgamos a directores noveles y nuestra decisión afecta más si cabe al futuro de sus carreras cinematográficas”, dice.
Lindon sabe de lo que habla, ella misma participó el año pasado en New Directors con su película Seize printemps, en la que también actúa. “Fue muy emocionante. La película estaba seleccionada para Cannes pero, como no se celebró, San Sebastián fue el primer festival donde la presenté”. Para la realizadora la experiencia fue extraordinaria, sobre todo “porque el público entendió lo que yo quería transmitir”.
A la cineasta le parece fantástico que el Festival haya podido celebrarse estos dos últimos años a pesar de la pandemia. “En estos momentos es muy necesario hacer existir al cine”, opina. “Aunque no estoy en contra de las plataformas, pienso que el mejor lugar para ver cine es en una sala”, añade.
Así, Lindon asegura estar disfrutando mucho en las salas durante la proyección de los largometrajes de la sección. “La selección de películas de esta edición es muy variada y diversa. Es muy bonito ver las distintas direcciones que toma cada director”, afirma.
Según la cineasta, siempre ha tenido claro que se quería dedicar al séptimo arte. Por su familia (es hija de Vincent Lindon y Sandrine Kiberlain), desde pequeña ha estado “muy expuesta al cine”. Sin embargo, reconoce que “necesité realizar una primera película para autoconvecerme de que esta profesión era lo mío”. Sabe que todavía es muy novel pero, de momento, no ha encontrado “aspectos negativos, ni de actriz ni de realizadora”.
Tras dirigirse a sí misma, su siguiente trabajo frente a la cámara ha sido con el consagradísimo director Arnaud Depleschin. Para la joven, la experiencia ha sido maravillosa. “Como le admiraba mucho, tenía ganas de darle lo mejor de mí. Por suerte ha sido muy fácil. Depleschin es una persona muy inteligente, abierta y con las cosas muy claras. Mi encuentro con él me ha marcado a nivel humano y profesional”.
Lindon también ha conectado especialmente bien con sus dos compañeras en el jurado: Mary Burke e Irene Escolar. “Me parece muy enriquecedor para mí que el jurado de este año esté compuesto por tres mujeres de distintas nacionalidades y distintas edades”.
Iker Bergara