“Coincidiendo con nuestro centenario, queríamos hacer una pieza audiovisual que, como una joya, perdurara en el tiempo y nos ayudara a contar quiénes somos”, explicó ayer Rosa Tous, vicepresidenta corporativa de la firma de joyería Tous. Fruto de esa ambición nació Oso, película que se proyectó en el Teatro Victoria Eugenia en una gala especial a la que asistieron distintas personalidades como Tamara Falcó o Eugenia Martínez de Irujo.

Unas horas antes, en el Club de Prensa, los responsables del documental, Amanda Sans, directora, Alfonso García-Valenzuela, productor, y Javier Pons, director de televisión de Globomedia, junto con la propia Rosa Tous, ofrecieron una rueda de prensa donde contaron las vicisitudes de un proyecto nada autocomplaciente que cuenta declaraciones sin censura de referentes del mundo del diseño y que se atreve a recoger las principales controversias de Tous.

“Ante todo quiero poner en valor y agradecer la valentía que ha tenido la familia Tous para mostrar no solo las cosas bonitas de la marca, sino también las no tan bonitas”, comenzó diciendo el productor del film Alfonso García-Valenzuela. A su juicio, el documental “respira verdad gracias a la honestidad brutal de la familia Tous y a su discurso sincero y directo”. La realizadora Amanda Sans fue la gran artífice de que el documental pasará de ser un simple video corporativo a algo más. “En cuanto llegué al proyecto me interesó su aspecto como icono pop. Analizar por qué miles de personas en el mundo aman el oso y otras miles lo odian”, explicó Sans. Según la directora, “la familia es consciente de ello y, por eso, no pusieron ningún inconveniente en jugar esa baza”.

La propia realizadora reconoció haber estado en ciertas etapas de su vida en el lado de los detractores. “En mi adolescencia yo era una rebelde que con mi pin de Mariscal en la pechera criticaba a las niñas de mi clase que usaban Tous”, confesó. Rodar este documental, en cambio, le ha permitido realizar un viaje en el que he descubierto el retrato de una empresa familiar que con sus luces y sombras hizo accesible la joyería a todo el mundo, cuando no lo era. “Por todo ello, este proyecto ha sido un regalo para mí”, señaló Sans.

En cuanto al montaje, Sans explicó que lo que más le preocupaba era que la película tuviera ritmo. “Es una historia con muchas capas y no quería que se convirtiera en un leviatán imposible de visualizar”. La realizadora quiso destacar en ese momento el excelente trabajo llevado a cabo por la montadora Juliana Montañes.

Durante su intervención, Javier Pons, director de televisión de Globomedia, recalcó el papel más relevante y la importancia que el género documental está adquiriendo en la industria audiovisual. “Antes estaban reservados para un nicho de público más pequeño pero con la llegada de las plataformas su contenido se ha democratizado”, afirmó.

Iker Bergara