"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La 68 edición del Zinemaldia llega a su fin; una edición diferente en un año singular. Para cerrar Horizontes Latinos, el director chileno Leonardo Medel presenta La Verónica, con Mariana Di Girolamo como protagonista del film. La intérprete repite en el Festival tras su paso en 2019 con Ema, de Pablo Larraín.
En el film, una modelo popular en las redes sociales descubre que es la principal sospechosa en la investigación del asesinato de su primera hija. A esto se le suma un matrimonio al borde del divorcio y los celos que empieza a sentir de su hija recién nacida. Para la actriz, “trabajar con Leo siempre supone un desafío. Sé que cuando trabajo con él y con su equipo, el proyecto será algo inédito y me sacará de mi zona de confort”. En este caso, lo que más le interesaba a Di Girolamo era “probar el primer plano, la fotografía, el lenguaje del formato que había creado Leo”. Tal y como añade el director, “en los últimos doce años sentía una especie de obsesión por trabajar y desarrollar la técnica del primer plano en todas sus vertientes”. La actriz nos cuenta que para trabajar el personaje “tuvimos largas charlas con café de por medio, donde Leo me hablaba de sus referentes cinematográficos, pictóricos o musicales, que nos ayudaban a explorar las posibilidades para La Verónica”.
La película está muy ligada a la actualidad, donde las redes sociales cada vez ganan más terreno: “Trabajamos con referentes, con la figura de la instagramer, de la influencer, de la modelo que utiliza las redes sociales como escaparate”, añade la actriz. Para Medel, “el tema de la película es extremadamente actual. Los últimos dos-tres años hemos estado permanentemente rodeados de esas plataformas, de esas vidas que se muestran en ellas. Me parece que, en ocasiones, el cine intenta buscar temáticas que muestran nuestra realidad inmediata, y de esa realidad inmediata trata La Verónica”. Añade que el proyecto también “provoca una sensación similar a la que provoca Instagram, por ejemplo. Esa condición magnética que te hace querer estar mirando en todo momento el rostro de la protagonista, observándola. La gracia es que la película no es amable en ese sentido, porque llega un momento en que esa sensación se convierte en repulsión: esa interacción entre la película y la audiencia es lo que le da poder a La Verónica”.
La actriz confiesa que desea que el film y el cine en general “creen cierto debate. Una película tiene que hacer que te lleves a casa una conversación
interesante, además de conseguir que sea un contenido entretenido. No hablo de hacer comedia, pero sí de mostrar un enfoque creativo y, sobre todo, que genere un conflicto”.
Sobre el paso del film por el Zinemaldia, Medel confiesa que “más allá de lo estratégico que es para el alcance de una película formar parte de un festival como este, es fascinante venir a una ciudad donde las salas están llenas desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche. Es increíble en términos emocionales, de respaldo y de motivación”.
María Aranda