"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El Premio EZAE llega ya a su sexta edición. Ayer, en el Club de Prensa del Kursaal, la directora de promoción de la cultura del Gobierno Vasco, Aitziber Atorrasagasti, dio la bienvenida a los asistentes del sector con un objetivo claro y marcado: “Tenemos que conseguir que la sociedad vasca vuelva a los cines”. También hizo mención a la vital importancia que tienen todos los oficios del sector, “los necesitamos a todos; a los técnicos, a los actores, a los directores”. José Luis Rebordinos, director del Festival, deseando la mejor salud para el cine en Euskera y producciones de Euskadi, se encargó de recordar con orgullo el artículo que “Variety” ha dedicado al cine vasco, “esto, hace unos años, ni nos lo habríamos imaginado”.
Coro Odriozola, representante de la asociación de salas de Euskadi, reconoció que las películas tuvieron un papel importante durante el confinamiento pero que es hora de volver a las salas, “necesitamos que el Zinemaldia no haya sido un espejismo y que el público siga con el mismo entusiasmo”.
Recogió el premio José María Goenaga, representante en el escenario de la tríada de directores de La trinchera infinita, el taquillazo vasco del año pasado, galardonado con la Concha de Plata al mejor director y el Premio Irizar al Cine Vasco. Goenaga remató su discurso haciendo una oda al arte de ir al cine: “por encima de ser amantes del cine, somos amantes de ‘ir al cine’”.
Marc Barceló