Los tres integrantes del jurado de Horizontes Latinos, Jayro Bustamante, Valérie Delpierre y Celia Rico, tienen ya un recorrido propio en el Zinemaldia. Su presidente, el director guatemalteco, se pregunta “qué roll me tendré que inventar para volver aquí: he pasado por Cine en Construcción, he presentado mis películas aquí, he competido en Horizontes Latinos, ahora vengo de jurado…”. Fue en 2015 cuando su ópera prima Ixcanul participó en Cine en Construcción, para regresar compitiendo en Horizontes Latinos, sección en la que también estarían Temblores (Premio Sebastiane Latino) y La llorona (premio al mejor director en Le Giornati degli Autori del Festival de Venecia).
Sobre los largos que forman parte de esta edición de Horizontes Latinos opina que “estamos enfrentándonos a una selección muy ecléctica; con temas muy diversos y en esa diversidad tratamos de encontrar esa película”. Una decisión que no es fácil porque, tal y como explica su compañera Delpierre, “al haber estado del otro lado, sabes cuan importante es participar en un festival y eres totalmente consciente de la responsabilidad que esto conlleva”. Delpierre creó Inicia Films en 2006 y ha producido numerosos largometrajes de ficción, documentales y cortometrajes. Entre sus últimos proyectos destacan B, de Bárcenas, ópera prima de David Ilundain (Premio Feroz Especial 2016); Estiu 1993, dirigida por Carla Simón, que representó a España en los Oscar 2018 y obtuvo el premio a la mejor ópera prima en Berlín, o el cortometraje Los desheredados, de Laura Ferrés, ganadora de los premios Goya y Gaudí, entre otros. Sobre su experiencia como jurado, confiesa que “me encanta entrar en una sala y no saber lo que voy a ver y además poder comentarlo con otra gente que le apasiona el cine. Es un lujo la tranquilidad y la virginidad con la que entras al cine”.
La directora sevillana Celia Rico nos cuenta que “me pasó una cosa curiosa cuando entre en el Kursaal. De la presentación de mi primera película tenía el recuerdo de que era una sala infinita, de los nervios que tenía. Estos días he sido capaz de asimilar cuál era el tamaño real de la sala”. Ese film era Viaje al cuarto de una madre, que participó en la sección New Directors en el 2018, donde obtuvo una Mención Especial del Jurado y el Premio de la Juventud, el premio a la mejor película en la sección New Visions del Santa Barbara Film Festival de California, cuatro nominaciones a los premios Goya y la nominación a Mejor Ópera Prima Iberoamericana en los Premios Platino de 2019.
Cuando les preguntamos qué esperan encontrar en una película, Bustamante afirma que “incluso cuando no eres jurado siempre esperas una gran película, esperas que ese viaje se cumpla y que deje abiertas otras ventanas para que te entren ganas de buscar qué es lo que había en esa vista, en esa propuesta”. La productora Delpierre añade que para ella es importante que tengan ese plus “tanto en términos de lenguaje como a nivel cultural ya que un film se convierte en una ventana a muchos mundos, todos vistos desde la perspectiva del autor o la autora, que me permiten adentrarme en realidades distintas”.
Formar parte del jurado de Horizontes Latinos, precisamente este año, tiene un valor añadido para ellos porque, tal y como comenta Rico, “al ser un año en el que se están cerrando todas las fronteras y los horizontes son tan estrechos, estar aquí y poder hacer estos viajes a esos ‘horizontes’ es un regalo”.
Sobre su papel como jurado y sobre cómo deliberan los filmes, Delpierre nos cuenta que “entramos en la sala con mucha predisposición, como si fuese la primera que vemos cada vez que visionamos una nueva. Sea cual sea la decisión, todo será en comparación con el conjunto, no será cuestión de si una película es mejor o peor que el resto”, a lo que el director añade que “lo estamos haciendo de forma informal pero no con falta de seriedad, estamos hablando poco tras las proyección, esperando a que sea el gran día para deliberar”. Rico concluye que “las películas hay que dejarlas reposar: hay que dejar un espacio para sentir la película, para vivirla”.
María Aranda