"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En el Club de Prensa del Kursaal, José Luís Rebordinos, director del Festival de San Sebastián, pudo ayer escuchar de primera mano el trabajo que los programadores de otros festivales llevan a cabo en el Zinemaldia. Las sinergias entre festivales es uno de los puntos fuertes, sobre todo en los tiempos actuales. Así lo hizo notar Frédéric Boyer (veterano director artístico de Tribeca y nuevo jefe de programación del Reykjavik International Film Festival), “hemos hablado los más grandes y los más pequeños, juntos, para ver cómo podemos hacer una cadena y trabajar mejor juntos. Necesitamos esta solidaridad”.
Antoine Thirion, el joven programador en Locarno y Cinema du Réel (París), resaltó la importancia de estar presencialmente en la sala de cine y de que los festivales sigan sucediendo físicamente. Como programador, valora muy positivamente el contacto humano que ofrece el SSIFF en este momento y tener la oportunidad de acercarse a cineastas y productores. “Este trabajo [programar para festivales] se puede hacer desde casa, pero pierde absolutamente toda la gracia”.
Laurent Carpentier, periodista de Le Monde y también presente en el evento, alabó el respeto a las medidas de seguridad e higiene del Zinemaldia, que permiten que encuentros esenciales como este no se hayan visto tan alterados.
Marc Barceló