"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Isabel Coixet (Barcelona, 1960) recibió el galardón de manos del ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, en un acto celebrado dentro del Festival de Cine de San Sebastián. Tabakalera se llenó de compañeros de profesión de la cineasta, así como de directores de los principales festivales de cine, productores, distribuidores y representantes institucionales.
El jurado que le concedió el premio destacó su trayectoria de más de tres décadas abriendo caminos en el cine español, además de su “inconformismo, su versatilidad y la proyección internacional de su trabajo”.
En su discurso previo a la entrega del premio celebrado ayer, la también directora catalana Elena Trapé elogió a su compañera y destacó el papel de referente y pionera de la autora homenajeada. Por su parte, el ministro de Cultura subrayó la valentía y sensibilidad social de Isabel Coixet, al tiempo que repasaba la dilatada carrera de la directora y enumeraba las razones por las que se le ha concedido este importante premio anual. El ministro declaró que Coixet “es un referente imprescindible para las nuevas generaciones de cineastas”.
Incómoda con los aplausos, Isabel Coixet tomó apresuradamente la palabra para agradecer el premio y la asistencia al acto de tantas personas queridas. A continuación, desgranó su discurso dedicado a los cineastas que empiezan, a quienes recordó que “incluso para los que la desprecian, la cultura es el futuro”. En dicho discurso, titulado “Cosas que me hubiera gustado que alguien me contara antes de empezar en el cine (y en la vida)”, Coixet propuso un decálogo de doce puntos, al estilo del escritor Augusto Monterroso.
Entre los consejos que dedica a los cineastas en ciernes, Isabel Coixet insta al principiante a preguntarse por qué quiere hacer cine; a leer, preguntar, escuchar, observar y mirar sin descanso; a no perder el tiempo; a no criticar a aquellos que lo están logrando; a no tener miedo a la cámara; a respetar a todos y cada uno de los miembros del equipo; y a no hacer nunca películas “pensando en el público o en los festivales o en los críticos”.
Recomendaciones aparte, la directora aseguró en su discurso que dirigir “no quiere decir que seas un oráculo sobre política o historia o ética”, y que, en general, nadie sabe nada. La autora parafraseó uno de sus libros para recordar a los cineastas del futuro: “No te va a querer todo el mundo: grábate eso en la cabeza”.
El último punto del discurso estuvo dedicado a las mujeres cineastas que están empezando: “Todo lo que he dicho antes se aplica por supuesto a vosotras, pero tengo dos noticias: la mala noticia es que todo lo que he apuntado tendréis que multiplicarlo por mil; la buena noticia, creedme, es que, por fin, en los últimos años siento que esto está cambiando, que hay un interés real por nuestra mirada, por nuestra manera de filmar y de estar en el mundo”. “Si queréis rezar a alguien, rezad a Agnès Varda”, concluyó Coixet, “ayudaos todo lo que podáis ntre vosotras, esa es, hoy por hoy, nuestra mayor responsabilidad”.
Irene Elorza