"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Peter Strickland compitió en 2018 en el Zinemaldia con In Fabric, y dio también una clase magistral en Nest. Imagino que a los estudiantes de cine de aquella edición les inculcaría el valor del riesgo y de ser siempre fiel a uno mismo. Porque su obra puede ser cualquier cosa menos acomodada, como demuestran In Fabric, Katalin Varga, Berberian Sound Studio y The Duke of Burgundy. Cold Meridiam, su reciente corto, está por supuesto en la misma línea. Un rótulo inicial explica que la documentación fotografía de una coreografía de la Academia de Danza de Budapest, realizada en diciembre de 2019, fue archivada por los propios bailarines. Pero si leemos el argumento, se nos cuenta que todo gira en torno a una intérprete online de Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Unos planos van en este sentido, ya que el ASMR se manifiesta con un hormigueo en el cuero cabelludo: Una mujer, en primer plano, se deja enjabonar y acariciar el cabello por unas manos expertas mientras la intérprete la contempla a través de la pantalla de su portátil. En otros planos, dos bailarines observan como en unos contactos fotográficos pervive, fosilizado, el recuerdo de la coreografía que realizaron juntos, desnudos y violentados. Hay trama en el film, pero es estrictamente sensorial, como es norma en Strickland.
Quim Casas