"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Warner España y el Festival de San Sebastián celebraron ayer una gala benéfica en el Victoria Eugenia cuya recaudación fue destinada a la asociación sin ánimo de lucro DYA, y en la que la mitad del aforo estaba reservado a los colectivos que estuvieron en prímera línea de la lucha contra la Covid-19.
El largometraje elegido para este pase tan especial fue El verano que vivimos, un drama romántico dirigido por Carlos Sedes y protagonizado por Blanca Suárez, Javier Rey, Pablo Molinero, María Pedraza, Guiomar Puerta y Carlos Cuevas. Todos ellos participaron previamente en una rueda de prensa en el Kursaal.
El director Carlos Sedes explicó que a la hora de rodar este film se fijó “en el Clint Eastwood de Los puentes de Madison, entre otros referentes”, y que en todo momento buscó que la narración “respirara un tono épico y clásico”. Sedes defendió “que las historias de amor no cambian, evolucionan, pero que el amor sigue siendo eterno”. Por esa razón El Verano que vivimos está ambientada en dos líneas temporales, una en el año 58 y otra en el 98.
El realizador también señaló que uno de sus objetivos con la película era mostrar una “Andalucía más amable alejada del estereotipo de los señoritos”. Y es que tal y como remarcó el actor de Pablo Molinero en una de sus intervenciones, “la provincia de Jerez y sus viñedos tienen un peso importante dentro del film, lo que ha permitido que podamos sumergirnos en ella”. A su vez, este hecho supuso un reto para gran parte de los intérpretes que tuvieron que ensayar durante cuatro meses el acento jerezano.
La actriz Blanca Suaréz, por su parte, quiso destacar la singularidad de su personaje Lucía. “Es una mujer que se desenvuelve de una manera muy especial en una sociedad en la que en principio se esperaba otra cosa de ella”, apuntó. Suaréz confesó que, durante los ensayos, ella y el director discutieron sobre la posibilidad de que su personaje estuviera enamorado o no de su prometido, Hernán. “Finalmente concluimos que sí, que ella está muy satisfecha de la vida que quiere construir con su amigo, amante y socio. Por eso adquiere más valor todo lo que Gonzalo despierta en ella tras su llegada”. Según la interpréte, su personaje “siente cosas tan profundas a lo largo del metraje que se le tambalean todos los cimientos”.
Finalmente todos coincidieron en subrayar la química y buena sintonía que habían tenido durante la grabación del film. “Ensayamos mucho en los meses previos para llegar seguros al rodaje y ser fieles con lo que estaba escrito”, apuntó el actor Javier Rey. Molinero, por su parte, destacó que él intentó dotar de naturalidad y autenticidad a su personaje fijándose en “cómo coge la copa un bodeguero o cómo camina entre sus viñedos, entre otras cuestiones prácticas”.
Cines seguros
Igualmente, todos se mostraron muy satisfechos y contentos de poder estar en San Sebastián presentando la película pese a la pandemia. “El simple hecho de que el Festival se haya celebrado es una buenísima noticia porque demuestra que tomando las medidas adecuadas se puede ver cine e ir a salas de una forma segura”, aseguró Rey. El director Carlos Sedes también se mostró optimista y concluyó asegurando que “ve al público con muchas ganas de ver nuevas películas”.
Iker Bergara