"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La relación entre el cine y las músicas populares –rock, pop, jazz, blues, funk, soul, electrónica, dance, punk, hip hop, folk, chanson, country, bosa nova– es larga y estrecha, y no en vano hay tantos músicos que han actuado en filmes, actrices y actores convertidos en cantantes o cineastas que componen música. Viggo Mortensen está en esta última categoría. Aunque su trayectoria musical sea menos conocida que su trabajo en la pantalla, el director y protagonista de Falling –film para el que ha escrito la banda sonora– ha grabado desde 1994 una veintena de discos de spoken word, electrónica y rock abstracto en los que colabora con guitarristas ilustres como Smokey Hormel y Buckethead (el músico anónimo que siempre aparece con el rostro enmascarado a lo Michael Myers y… ¡un cubo de Kentucky Fried Chicken en la cabeza!), además de la que fuera la esposa de Mortensen, Exene Cervenka, líder de la banda punk X.
Es una más de las relaciones entre cine y rock (y derivados) que tanto el cinéfilo como el melómano puede degustar en la presente edición del Zinemaldia. Otro ejemplo notorio: la utilización que François Ozon ha hecho en Été 85 de ‘In Between Days’, una de las mejores canciones de los Cure más pop perteneciente al álbum The Head on the Door, publicado el 13 de agosto de aquel año. El documental El Drogas se aventura por la vida, baqueteada y renacida, de Enrique Villarreal, líder de Barricada, banda caracaterística de lo que se dio en llamar rock urbano en los ochenta, en realidad mezcla airada de punk y rock duro. En las antípodas de Barricada, el pop festivo de la italiana Raffaella Carra sirve para relatar la historia de una joven en la España de los primeros 70 en Explota explota. Johnny Depp, productor del documental de Julien Temple sobre Shane MacGowan, hizo sus pinitos musicales con el grupo Hollywood Vampires, en cuyo disco homónimo de 2015 participaron Alice Cooper, Paul McCartney, Dave Grohl (Nirvana) y Christopher Lee, y versionaron canciones de The Doors, T. Rex, Led Zeppelin, Harry Nilsson, Spirit, Small Faces, Jimi Hendrix, John Lennon y The Who. Uno de sus sueños debió hacerse realidad cuando el Rolling Stone Keith Richards interpretó a su padre en varios filmes de la saga Piratas del Caribe.
Hay más. Matt Dillon ha rodado un documental sobre Francisco Fellove Valdés, un músico cubano que cultivó en los años 50 y 60 el guaracha- pregón y las improvisación vocal. El corto Dustin está ambientado durante una fiesta tecno y su directora y protagonista es la joven transgénero Naïola Guiget, DJ del colectivo Possession, que organiza sesiones musicales LGBTQI como la que muestra el film. Y está Pucho, del grupo Vetusta Morla, siguiendo la tradición de tener músicos en los jurados de las diversas secciones del certamen (antes David Byrne, el malogrado Rafael Berrio, Mursego, Anari, Fermin Muguruza). Y, claro, Louis Garrel tocando las congas en una jam session en el Altxerri en Rifkin’s Festival.
Quim Casas