"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
David Raboy (Washington D.C., 1989) estudió cine en la Tisch School of the Arts de la New York University. Con sus primeros cortometrajes comenzó a perfilar su capacidad de transmitir emociones a través de un lenguaje cinematográfico preciso, hasta lograr la atmósfera onírica y en ocasiones tenebrosa que ha capturado en su película. “Quería describir unas experiencias que tuve siendo adolescente. Hice un cortometraje con ese objetivo, pero no me sentí satisfecho con el resultado y realicé otro, pero tampoco lo logré. The Giant es la fusión de ambas piezas y de esa búsqueda de un canal de expresión de sentimientos personales y momentos de mi pasado, con la intención de transponerlo con palabras e imágenes”.
Raboy nos presenta un metraje filmado en 35 mm y 16 mm, planos oscuros granulados y diálogos modulados como si fueran susurros atemporales, en ocasiones inacabados: “Apostar por un sueño y materializarlo es muy excitante porque puedes explorar y modificar durante el proceso de creación. Necesitaba ser honesto y hacer la película a mi manera, arriesgar al máximo y no caer en la tentación de dejarme llevar por el estilo de otros cineastas”. Su búsqueda formal está muy ligada a su principal propósito como cineasta: “Quiero filmar películas que infundan una conexión personal profunda a quien las vea, hasta el punto de que crean que se realizó para ellos. El factor clave para mí es la música, porque cualquiera puede escuchar un álbum y sentir una conexión directa inmediata, algo que no ocurre tan a menudo con las películas. Me encantaría lograr el equilibrio perfecto entre música y cine, dar con un estilo intuitivo que permita que el espectador se evada con las imágenes”. The Giant arranca el día de la graduación de Charlotte, cuando descubre que su primer amor ha regresado a su pequeña ciudad desde que desapareció un año atrás, cuando ella atravesaba una situación muy traumática. Esa noche una chica es encontrada muerta, y después, otra.
Protagonista joven, chicos malos, tormentas de verano, fiestas de cumpleaños, chicas asesinadas... elementos que nos sitúan de pleno ante el clásico thriller estadounidense de adolescentes, un género que Raboy ha querido reformular con un enfoque diferente: “creo que la gente simplifica a los adolescentes y banaliza sus vidas, sin recordar que es una etapa en la que no siempre es fácil asimilar algunos acontecimientos. Quería ilustrar el miedo cotidiano en mi película, sin un enemigo físico concreto, y por eso elegí hacer un remake del género. La vida cobra un sentido totalmente diverso para quien ha tenido que afrontar situaciones traumáticas. Hay estados emocionales que se adhieren, experiencias vividas que se estancan en lugares de nuestras pulsiones más íntimas, que son muy difíciles de explicar”.
Raboy afirma que siente una sensación agridulce ahora que la película emprende su vuelo sola: “Estoy muy orgulloso de la película y me fascina conocer las reacciones de la audiencia, pero siento un amor tan profundo por esta película y sus personajes, especialmente Charlotte, que me resulta muy extraño tener que despedirme de ellos ahora”.
Amaiur Armesto