"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Paco Cabezas no pudo estar ayer en San Sebastián para el estreno de Adiós, su nueva película. El director sevillano, que trabaja habitualmente en Hollywood, se encuentra en Los Ángeles, pero eso no fue inconveniente para que, conectado a través de Skype, interviniera activamente en la rueda de prensa junto a los intérpretes Carlos Bardem, Ruth Díaz y Natalia de Molina, y los productores Enrique López Lavigne y Olmo Figueredo.
“He tenido que volver a mi barrio para hacer la que, pienso, es mi mejor película. Sin duda es la que toca más cerca de mi corazón y mi alma”, manifestó desde el principio. Cabezas creció en el barrio de Los Pajaritos, en el Polígono Sur de la capital andaluza, donde se encuentran las conocidas 3.000 Viviendas, una de las zonas más pobres y peligrosas de España. Y allí, en el corazón mismo de ese barrio es donde se rodó Adiós. El director y los productores reconocieron que no fue un rodaje sencillo, pero “no hubiera tenido sentido rodarla en otro sitio”, indicaba Lavigne. Para Figueredo, hacerlo así es un regalo para Sevilla, porque a pesar de su ultrarrealismo, la película aporta luz a ese barrio. “Es importante que salga también luz de las 3.000 Viviendas”. Lo cierto es que la población del barrio reaccionó de manera muy positiva al rodaje, emocionada incluso. Como dijo Lavigne: “Es el poder sanador de la ficción”.
Con esta vuelta a sus raíces, Cabezas ha querido contar una “historia de redención muy personal”, estructurada en tres partes, a modo de estrofas de canción de flamenco, una música que capta el espíritu de la película. “Es que esta película es como una letra de flamenco”, confirma.
Energía, alma, verdad
Energía (Mario Casas, protagonista de la cinta, en un vídeo enviado desde Barcelona antes de llegar a Donostia para participar en la gala, quiso recalcar esta sensación para definir el film), alma y verdad fueron los conceptos que más quisieron subrayarse. “La película es de un gran virtuosismo formal, pero mantiene el alma, hay mucha verdad en ella”, explicaba Bardem. Construida como película coral, es también una historia con personajes femeninos con fuerte carácter. “Las mujeres tienen que ser fuertes por necesidad”, indicaba Ruth Díaz. El personaje de Natalia de Molina es seguramente el que aporta la situación más sensible, una mujer que pierde un hijo, y que exigió un intenso esfuerzo en la actriz: “Me tuve que tirar al vacío”.
Adiós fue proyectada ayer dentro de la Gala de RTVE, que sigue manteniendo su compromiso con el cine español. En la rueda de prensa intervino también Fernando Javier López Puig, director de contenidos, canales y producción de programas del ente, quien quiso recalcar que para ellos la obligación de participar en la financiación del cine español es “la obligación más placentera”. “Hacer cine en este país es algo muy esforzado, pero hay que seguir apostando. No es una época de crisis, es una época de retos”, concluía. RTVE ha participado en cuarenta y dos títulos este año, ocho de los cuales están en el SSIFF, dos de ellos compitiendo por la Concha de Oro.
Gonzalo García Chasco