El cine chileno, muy presente en esta edición del Festival, tiene también representación en New Directors de la mano de Jorge Riquelme Serrano, quien ha hecho de la necesidad virtud para filmar Algunas bestias, ya que tuvo que reestructurar el proyecto original por la ausencia de apoyo financiero.

Este es su segundo largometraje, tras estrenar en el BFI London Film Festival su ópera prima Camaleón en 2016. Explica el director que siente sus dos obras como películas hermanas de un modelo de producción, de una manera de acercamiento a la cinematografía que tiene vinculación directa con el aspecto económico: “Las dos han sido realizadas desde la autogestión. En ambas he sido director, productor, guionista y montador. Las dos apuestan por una gran localización principal muy importante y con la actuación como pilar fundamental de la historia porque se necesitan actores de gran categoría, capaces de llevar el pulso y sostener el tono que requiere la historia”.

Protagonizan la película dos gigantes de la actuación como son Paulina García y Alfredo Castro, ambos seducidos por el riesgo que entrañaba sumarse a esta aventura. Para Paulina, “en un proyecto de estas características todo se vuelve material y, como actriz, resulta seductor afrontar un reto así. Cuando no estábamos filmando, seguíamos hablando de la película. Nos permitió crear una situación familiar coherente y formamos una comunidad muy estrecha. Digamos que cuando filmas así, pasan cosas mágicas, y es muy desafiante”.

Alfredo destaca lo gratificante que ha sido descubrir una estrategia y metodología únicas: “Nunca me había enfrentado a ir a un lugar con un grupo de actores notable y ver qué íbamos a hacer. Y yo sé que es un método que tiene Jorge y me pareció maravilloso enfrentarme como actor a algo desconocido, que íbamos descubriendo en el camino, con muchas epifanías, y con errores también, pero fue una filmación gratísima. Porque además, cuando faltan fondos, se produce la adversidad y de ella surgen también cosas muy lindas, como irse a esa isla a rodar con muy poca gente y filmar una película magnífica, a mis ojos”.

Algunas bestias sigue a una familia que desembarca en una isla deshabitada para pasar unos días. Se quedarán varados, con frío y sin agua, y la buena convivencia comenzará a diluirse. Explica Riquelme Serrano que estuvieron siempre muy atentos a lo que proponía el lugar y la propia película: “Pese a lo duro de la temática, lo difícil y lo responsables que hemos sido al abordar los temas que trata esta película, hay mucha entrega; hay un goce, una fiesta cinematográfica y actoral, que termina dándole el sello”.

Nos explicaban asimismo que el cine chileno está viviendo un momento muy contradictorio, donde las producciones están logrando una plataforma internacional de gran categoría mientras desaparecen las ayudas internas. Una nueva generación de cineastas, tenaz y perseverante, ha emergido en dicho contexto con mucha libertad creativa y Riquelme Serrano es un claro ejemplo. Fue decisivo su paso por Cine en Construcción 35 en Toulouse (2018), para conseguir terminarla. “Siento que es el momento de disfrutar la película. Estoy muy conforme con el resultado. Siento una gran alegría de poder compartirla por primera vez”.

Amaiur Armesto