"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La dinastía Ming se prolongó en China desde 1368 hasta 1644, año en el que, después de una rebelión, cayó para dar paso a la nueva dinastía Shun, que duró poco y sumió al país en una fase de cambios constantes y gran inestabilidad. Todo parece indicar que el periodo Ming, el último en manos de la etnia Han, fue uno de los más fructífero y estables en la historia de China. Se realizaron muchas expediciones y transacciones comerciales, sobre todo con Portugal, España, Holanda e incluso Japón, y se creó un ejército permanente de cerca de un millón de soldados.
En este contexto histórico, justo en 1644, cuando las tropas del insurrecto Li Zicheng se disponían a atacar la capital, Yanjing, se desarrolla la historia de The Bell Tolls for a Dynasty, película realizada en 2015 por Xia Weiliang, veterano realizador de cine, televisión y ópera de Shanghai y que ha llegado a trabajar con Jackie Chan y otras estrellas de la cinematografía china. Desde 2013, Weiliang está involucrado estrictamente en la realización de óperas filmadas para la televisión de su país, pero ha dirigido también varios filmes operísticos en 3D.
La película es una representación de los hechos que llevaron al cambio de régimen, tan atenta a la verdad histórica como a la ficción lírica. Ante el asedio de las tropas de Li Zicheng, el emperador Chongzhen ordena a sus ejércitos que frenen al rival por todos los medios y, además, manda a uno de sus hombres de confianza para que impida cualquier atisbo de motín entre sus soldados.
Pero la situación económica es complicada en este momento y el emperador no tiene dinero suficiente para costear su ejército. Por ello ordena a toda la familia real que done sus posesiones para financiar las pagas de los soldados. Aquí comienzan las disputas familiares, cuando el suegro de Chongzhen se niega a dar sus riquezas para sufragar una causa en la que no cree.
La película, de suntuosa puesta en escena que respeta en todo momento la concepción y representación de la ópera china clásica, muestra el conflicto general y de qué manera este genera un conflicto de orden familiar.
Quim Casas