"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Hace treinta y tres años el Festival de San Sebastián en colaboración con Filmoteca Española, tomó una decisión que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las señas de identidad del certamen, la organización de una retrospectiva dedicada a algún gran nombre del cine clásico injustamente olvidado o escasamente reconocido por parte de la crítica y del público. En todo este tiempo cineastas como Tod Browning, Gregory LaCava, Mikio Naruse, Mario Monicelli, Dorothy Arzner y Muriel Box han sido reivindicados (o en algunos casos redescubiertos) por el Festival. Pero toda esta relación de nombres quedaba lastrada por un déficit difícilmente asumible para un certamen que siempre ha sido puerta de entrada preferente para el cine latinoamericano en Europa. Ningún cineasta de Iberoamérica había sido honrado hasta la fecha en estas retrospectivas. Una falta que ha sido subsanada este año con la elección del director Roberto Gavaldón como protagonista del ciclo. A través de él no solo se ha querido honrar al cine latinoamericano en su conjunto sino, de un modo específico, a la llamada Época de Oro del cine mexicano.
Por primera vez un cineasta latinoamericano, protagonista de la retrospectiva
Durante el acto de presentación del libro que acompaña esta retrospectiva (que podrá verse a partir de octubre en Filmoteca Española) tomaron la palabra Quim Casas y Ana Cristina Iriarte, responsables de la edición de dicho volumen. Por parte del Festival, Casas comentó que “Roberto Gavaldón no es que sea un desconocido: es un cineasta popular pero con una personalidad muy acusada. En esta retrospectiva hemos rescatado diecinueve películas representativas de todos sus períodos ya que su filmografía se extiende desde los años 40 hasta finales de los 70”. A este respecto, Ana Cristina Iriarte, de Filmoteca Española, quiso especificar que pidieron todos los trabajos disponibles de Gavaldón pero que, en algunos casos por la calidad de las copias y en otros porque se trata de obras perdidas, la selección final quedó reducida a los diecinueve títulos que integran la muestra.
En el acto de presentación también intervinieron Paula Astorga, exdirectora de la Cineteca Nacional de México, y Roberto Gavaldón, hijo del cineasta homenajeado. Astorga destacó que las películas de Gavaldón “dan fe de una idea de mexicanidad pero, al mismo tiempo, una piensa ¿qué tan importante resulta esta idea de cara a justificar una retrospectiva como esta?” Finalmente, Astorga justificó la pertinencia de la iniciativa atendiendo a que “San Sebastián siempre ha sido un referente para el cine mexicano”.
Por su parte, Roberto Gavaldón tras destacar la calidad de los textos que atesora el libro y el amplio perfil de los autores que han analizado la figura de su padre, quiso destacar la vigencia de algunas de sus películas, “sobre todo de aquellas adscritas al cine negro que muestran la génesis del momento difícil que vivimos actualmente en México, pero también de sus melodramas sociales que, aparte de conectar muy bien con el público, era un género al que mi padre acudía para sortear la censura de la época ya que no veían en este tipo de narraciones una carga de crítica social tan fuerte como la que, realmente, atesoraban”.
Jaime Iglesias