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¿Puede un sabor ser bello? ¿Puede la gastronomía considerarse arte? Este es el debate que pretende abrir al mundo la película que se estrena hoy en Culinary Zinema: Cocinar Belleza.
Ahí es nada. Se trata de un proyecto inspirado en la cocina de Quique Dacosta, ideado por los publicistas Toni Segarra y Jorge Martínez y cuya dirección corre a cargo del realizador Sergio Piera. Los cuatro llegaron ayer a San Sebastián para presentarlo en sociedad.
“Desde nuestra posición nos dimos cuenta de que el debate sobre si la cocina es arte o no era algo que todavía no se había abordado. Posiblemente, porque a los cocineros les genera mucho pudor”, opina Toni Segarra. Pese a ello, los cuatro están convencidos de que este es el “momento histórico” para hacerlo. “Al igual que a principios de siglo mucho pintores despreciaban la fotografía y ahora es un arte mayor que ocupa salas de grandes museos, ¿por qué no puede ocurrir lo mismo en este momento con la gastronomía?”, argumenta Martínez.
Para ello, los creadores de Cocinar Belleza han evitado incluir cocineros en el film. “Hubiera sido un debate forzado y estéril”, opina Martínez. “En la misma línea, tampoco queríamos que se vieran platos gastronómicos ya que el espectador podría vincular la pregunta que formulábamos a su aspecto visual”. En su lugar, la película recoge las opiniones y razonamientos de un importante número de artistas de distintas disciplinas ajenas a la gastronomía. Sus divagaciones no tienen ningún desperdicio.
Tanto es así que para los dos publicistas todo el proceso de investigación en sí mismo ha sido un regalo. “Poder conversar durante horas sobre un tema que nos preocupaba y obsesionaba con tantos artistas que admiramos ha sido increíblemente estimulador”, apunta Martínez. Quique Dacosta, por su parte, cree que el discurso de los cocineros “está viciado y dogmatizado” y que las impresiones de los artistas que participan en el film “van a dotar de valor añadido al oficio”. En opinión de Segarra, “los artistas presentes en el largometraje han llegado a reflexiones donde la gastronomía por sí sola todavía no había llegado”.
Ellos no son los únicos que han disfrutado durante la grabación. Para los artistas, las preguntas que les formulaban Segarra y Martínez suponían una novedad y les llevaban a plantearse cuestiones que nunca antes se habían planteado. “El film genera un interesante diálogo entre ellos del que todos somos parte”.
De esta manera, Cocinar Belleza más que llegar a una conclusión final lo que hace es abrir preguntas. “Hemos querido ser honestos y, pese a que cada uno tenemos nuestra opinión personal, no hemos querido direccionar la película hacía uno u otro lado”, defiende Martínez. Los cuatro están de acuerdo en que “la película deja en manos del espectador sacar sus propias conclusiones”.
Igualmente, ninguno de los cuatro quiere olvidar la labor del montador Pablo Gil Rituerto. “Él ha sido el mago que ha convertido las miles de horas de grabación en una pieza de una hora”, dice Toni Segarra. “En cualquier caso, yo en cuanto pueda voy a pedir a Mediapro, nuestra productora, todos los brutos para poder disfrutar de las entrevistas completas”, finaliza Dacosta.
Iker Bergara