"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
“Este libro no tiene otro objetivo que recordar a Sara y dar ganas de conocerla a los que no llegaron a hacerlo”. De este modo explicó Fernando Savater la esencia del libro “La peor parte. Memorias de amor”, en el que revive, repasa y nos cuenta de forma emotiva su relación con Sara Torres, llamada cariñosamente “Pelo Cohete”, su amor durante más de tres décadas.
Torres, vinculada durante años al Patronato de Cultura de San Sebastián, al Festival de Cine y, sobre todo, a la Semana de Cine de Terror, además de profesora universitaria y colaboradora de “Fotogramas”, falleció en 2015. Este libro es un homenaje, pero también el recuerdo de los meses de enfermedad y la desolación posterior a su muerte.
Entre los participantes en la presentación, Ricardo Aldarondo, compañero de Torres y José Luis Rebordinos en la aventura de la revista “Nosferatu”, recordó que fue “un elemento dinamizador con su carácter de torbellino en el Patronato de Cultura. Lo que más destacaría de ella sería su generosidad. Estaba atenta a todo, de Shakespeare al gore”. Ana Ímaz, amiga personal, recordó las inolvidables sesiones de cine caseras, interminables y dichosas, y que con ella aprendió a querer los monstruos del cine y la literatura fantástica. “Fernando escribe que tenía cualidades solares. Estoy de acuerdo: era luminosa”, aseguró. Maite Pagaza añadió que la siente flotando como la sonrisa del gato Cheshire en “Alicia en el país de las maravillas”.
Según Savater, el libro no es una mezcla de realidad y ficción. “Aun que puedo haberme equivocado en algo, todo lo he contado como pasó”. El autor recordó el día en que se conocieron. Había dado una clase y Sara se puso a hablar con él: “No me ha gustado nada tu clase, me dijo, ¡y así treinta y cinco años!”. El libro se abre con el fragmento de una canción ranchera de Antonio Aguilar, protagonista de uno de los filmes de Roberto Gavaldón, a quien Zinemaldia dedica este año su retrospectiva clásica.
Quim Casas