"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Un pertinente y acertado in memoriam a Diego Galán, Mariano Ferrer, Juanmi Gutiérrez y Luis Calparsoro, en el que recordaban los tiempos en los que el Zinemaldia se abrió al público y creció hasta lo que es hoy, dio inicio a la gala de inauguración de la 67 edición del Festival. Posteriormente, las presentadoras de esta edición, Cayetana Guillén Cuervo y Loreto Mauleón, salieron a escena con un firme objetivo: “convencernos de que no hay mayor placer que ver una película en la oscuridad de una sala de cine sin prestar atención a otras pantallas como el móvil o la tablet”.
Para ello, tanto las presentadoras como el resto de invitados de la gala, e incluso espectadores a través de un montaje audiovisual, reivindicaron los géneros cinematográficos. Un tipo de cine que tradicionalmente ha sido denostado por la crítica ‘más seria’ pero que cada vez tiene más presencia en festivales como el de San Sebastián.
Javier Calvo y Javier Ambrossi, ‘Los Javis’, fueron los encargados de ensalzar la comedia. “Parece fácil pero no hay nada más difícil que hacer reír”, dijeron. La realizadora y actriz Leticia Dolera elogió los thrillers y Paul Urkijo, director de Errementari, el cine fantástico y de terror. “Porque nos conciencia y no pasa de moda”, Guillén Cuervo defendió el drama y el cine social, y Mauleón recordó la existencia de un interesantísimo cine vasco de autor.
Cada una de estas alocuciones fueron acompañadas por vídeos que recogían escenas de las mejores películas españolas en dichos géneros. “Qué gozada, dan ganas de volver a revisitar todas”, opinó Guillén Cuervo. El cineasta irlandés Neil Jordan, acompañado del resto del jurado, quiso sumarse a la tesis de la velada y en su discurso declaró que, en su opinión, “el cine significa estar a oscuras en una sala rodeado de desconocidos viendo en una gran pantalla algo que alguien soñó”
La gala también sirvió para entregar el Premio FIPRESCI a la película Roma de Alfonso Cuarón y para presentar Blackbird, película que posteriormente veríamos, cómo no, en la oscuridad del Kursaal, rodeados de desconocidos y sin mirar el móvil.