José María Lara recibirá esta noche el premio Zinemira, el galardón honorífico otorgado por el Festival y las asociaciones de productores Ibaia y EPE/APV para reconocer la trayectoria de una personalidad destacada del cine vasco. El evento, que se celebrará en el Teatro Victoria Eugenia dentro de la Gala del Cine Vasco, acogerá además el estreno de la película Agur Etxebeste!.
¿Has sentido nostalgia o tentación de mirar atrás y hacer balance a raíz de la concesión del premio? ¿Cómo te sientes?
Estoy contento, bien. En cierta forma un poco nostálgico porque hace tiempo que las administraciones no me dan la confianza para hacer una película. Presento, presento y presento proyectos pero lo debo hacer muy mal. Yo sigo produciendo, tengo varios proyectos, pero no sabes si saldrán o no. Es la profesión que tienes. Antes no había tanta gente; ahora hay muchas escuelas, muchas universidades, y mucha gente queriendo hacer cosas. La ‘pelea’ es más dura, al margen de que hay otros elementos comerciales que también cuentan.
Normalmente en el mundo del cine destaca más la labor interpretativa o la de directores y guionistas. ¿Sientes que este Zinemira es un premio a la labor menos conocida de los productores?
Supongo que sí. Está bien tener premios. Depende de lo que escribáis y hagáis los periodistas, de si te pones a ver no lo que he hecho yo sino lo que ‘hemos’ hecho, porque en mis películas trabajan 40-60 personas. Siempre lo digo, es una labor de equipo. Una película no es de un director, es de un equipo.
En la gala de inauguración de este Zinemaldia me llamó la atención que en el Jurado de la Sección Oficial había dos productores. Chapeau. Normalmente los productores no están en estas cosas.
Me imagino que es un oficio que se aprende observando y actuando sobre la marcha.
Aprendes porque estás con gente que sabe, que ha ido aprendiendo y conoce los diferentes oficios que forman la profesión cinematográfica. Intentas administrar, tienes un dinero y con ese dinero tienes que hacer lo que puedas. Tienes que convencer a la gente de que eso es lo que hay y sacarle el máximo partido.
¿Cómo fueron los inicios de tu carrera profesional en el audiovisual?
Nada más empezar a trabajar lo hice de auxiliar de cámara foto-fija y furgonetero en 1985, y al año ya empecé a producir cortos. Ya había unas productoras, yo no soy el precursor. Para entonces Angel Amigo ya había producido La fuga de Segovia, La conquista de Albania… Pero es verdad que fue a partir de esa época, o un poco antes, cuando el Gobierno Vasco empezó a dar subvenciones. Creo que tendrían que dar el premio Zinemira a Angel Amigo porque es el que convenció al Gobierno Vasco de que creara una línea de subvenciones para el cine. Angel está en la historia del cine vasco. La prehistoria es otra cosa, pero los inicios del cine vasco son Angel Amigo. Nosotros, si quieres, venimos a continuación. Yo sí he ayudado a que los técnicos trabajaran y se quedaran aquí, a crear una base. También está la labor del Gobierno Vasco de crear ETB, claro. A nivel de política cultural audiovisual, el Gobierno Vasco ha sido muy importante. Crearon la ETB, ese hecho junto a la creación de las subvenciones han significado que lo imitaran otras autonomías.
También has trabajado detrás de la cámara como director de fotografía.
Hice muchos cortos porque empecé siendo director de fotografía de los cortos y lo hacía bien, incluso gané un par de premios. Me gustaría haber hecho más pero empecé muy tarde, a los treinta y siete años. El mundo del cine, sobre todo el departamento de cámara, es muy complicado. Es difícil entrar, son equipos muy cerrados.
¿Ves mucho cine? ¿Tienes alguna preferencia?
No es que yo tenga ganas de reírme, de llorar o de pasar miedo… Estoy abierto a todo. Voy poco al cine porque no tengo dinero. Pero veo mucho cine, porque hoy en día todo ha cambiado y ves cine en cualquier momento. A casa nos llegan las películas que optan a los premios europeos porque Julia Juaniz es miembro de la Academia europea y española y ahora de la de Hollywood, también. Llega todo. Luego que tengas las ganas de verlas… Lo importante de una película es que te cuente una historia que esté bien contada y te atrape.
Irene Elorza