CinemaChile, agencia público-privada responsable de la promoción y difusión de la producción audiovisual chilena en el mundo, llega al Zinemaldia de la mano de su directora ejecutiva, Constanza Arena y las ocho películas chilenas que participan en esta edición del Festival coincidiendo con el décimo aniversario de su puesta en marcha. Entre los filmes que participan se encuentran Vendrá la muerta y tendrá tus ojos (Sección Oficial); Algunas bestias (New Directors); La cordillera de los sueños, Araña y El Príncipe (Horizontes Latinos); Shakti (Zabaltegi-Tabakalera); Ema (Perlak); Fiebre Austral, que participa en Nest, y dos proyectos seleccionados en Foro de Coproducción Europa – America Latina: El Cardenal y Amor es el monstruo.

Este año se cumple el décimo aniversario de CinemaChile. Explícanos cómo surge y su papel en el cine chileno

CinemaChile fue creada por la Asociación de Productores de Cine y Televisión, concretamente hubo dos productores clave en este proyecto que empezó en 2009: Bruno Betatti y Sergio Gándara. Al darle forma al proyecto buscaron una persona especializada en gestar el ámbito de promoción de los filmes para darle valor a la cadena completa y conseguir abrir Chile al mercado internacional. Ese fue el primer objetivo que se me encargó cuando me invitaron a liderar este proyecto en el año 2011.

¿Cuál es el rol de CinemaChile en un festival como el de San Sebastián?

Nuestro trabajo consiste en estar en permanente contacto con José Luis Rebordinos y el equipo de Industria; facilitarles su labor. Entregamos a Esperanza Luffiego y a Saioa Riba un listado actualizado de todo lo que está surgiendo como proyecto en desarrollo para el Foro de Coproducción y de las películas que van a estar más o menos listas para Cine en Construcción. Es un diálogo constante del trabajo que más amamos; es un amor compartido por el cine. Sentimos como si fuéramos una especie de caja de resonancia que amplifica el impacto que un festival da a una película con el objetivo de que se multiplique por cien.

¿Qué supone para vosotros celebrar vuestro décimo aniversario aquí?

Uno no maneja el control de los calendarios de producción y precisamente este año ha salido una cosecha muy buena. Está siendo muy emocionante y desafiante. Además, hay una conexión muy especial con el público: les presentamos un panorama de cine chileno que reúne a grandes maestros de nuestra cinematografía, además de mostrarles nuevos directores que representan nuevas exploraciones.

“Somos una caja de resonancia que amplifica el impacto que un festival da a una película ”

¿Qué obras vamos a ver en el Zinemaldia?

El primer día del Festival fue un día hermoso para nosotros porque incluía la obra de dos referentes: Ema, de Pablo Larraín, y La cordillera de los sueños, de Patricio Guzmán. Comenzar con esas dos obras fue como decirle al público: Esto es Chile. Además, contamos con una maravilla de line up con Torres Leiva, amado por San Sebastián, que creo que ha estado en todas las secciones del Festival; un director que además ha sido jurado aquí, siempre muy cercano y vinculado con sus proyectos en el Foro también. De las secciones de New Directors y Horizontes Latinos me gustaría destacar a Andrés Wood, ganador de un Goya, que viene con Araña, candidata nacional para los Oscar y los Goya. Es un director que pone sobre la mesa el tema político chileno con contingencia.

¿Cómo definirías el cine chileno y cuál es la situación del cine en vuestro país?

El cine chileno es un cine que apuesta por el debate, abordando temáticas relevantes en cualquier lugar, y aun cuando a un espectador distraído pudiese parecerle que nuestras películas se centran en hechos políticos de los últimos cuarenta años siempre hay un elemento que le trae al presente, que le ayuda a entender el país.

Chile es un país neoliberal. Creo que, si queremos aplicar esta lógica, deberíamos aplicarla también en el cine. Es muy frustrante cuando ves que no hay que descubrir la rueda ni la pólvora, que modelos como España, Francia o Alemania ya han sabido entender que la producción cultural, que se financia con presupuesto público, aporta una ganancia para la población, no necesariamente monetaria, pero que sí garantiza que esa oferta llegará a sus ojos.

¿Cuál crees que es el papel del cine en la sociedad?

Un ejemplo concreto cinematográfico en nuestro país es el Oscar que nos regaló Sebastián Lelio con Una mujer fantástica. Gracias a esa película Chile logró un cambio legislativo; la primera actriz transgénero en nuestro país logró cambiar la legislación en un lugar en el que todavía no hay ley del aborto. Es muy fuerte lo que el cine puede lograr cuando tiene una resonancia tan amplia. 

María Aranda