"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La última masterclass de Nest Film Students que acogió Tabakalera tuvo como protagonista a una joven preocupada por preservar lo que le rodea, consciente de las contradicciones de este mundo globalizado. Podríamos estar hablando tanto de la directora Anna Sofie Hartmann como de la protagonista de su segundo largometraje, Giraffe, con el que compite en Zabaltegi-Tabakalera tras participar en 2014 en el Festival con su ópera prima, Limbo.
“Pensé en una etnóloga que se pregunta por lo que merece la pena ser salvado. Cuando empecé a escribir su personaje estaba viajando, sentía nostalgia del hogar y puse parte de mí en ella, en esa sensación de estar perdida buscando algo”, reconoció la joven cineasta danesa, que parte de la construcción real de un túnel entre Dinamarca y Alemania (su país de origen y su lugar de residencia actual) para reflexionar sobre la idea de lo transitorio dentro de un mercado global que no deja de avanzar: “Escribiendo la película traté de encontrar diferentes elementos que hablasen entre sí. Los trabajadores estaban instalando cables de internet, por lo que aunque el túnel esté destrozando algo, se están creando nuevas conexiones. Me gustaba eso”. Sobre la forma en la que la película parte de lo real para construir una ficción, afirma que le gusta apropiarse de lo que hay fuera: “Sabía que se iba a crear un túnel y las implicaciones sociales que tenía su construcción. Cuando rodamos el primer largo nos quedamos en una granja a la que iban trabajadores inmigrantes en verano. ¿Por qué no son visibles? Así entró esta idea de incluir a los trabajadores polacos. Hablé con los sindicatos para conocer su situación, quería mirar a mí alrededor para saber cómo afectaba la construcción de este túnel”.
Formada en Dirección en el DFFB de Berlin, Anna Sofie Hartmann profundizó en su forma de dirigir actores no-profesionales, que no leyeron el guion: “En mi primera película también trabajé con actores no-profesionales y Valeska Grisebach me aconsejó que nunca les enseñe el guion porque les limita. Es una cuestión de confianza, hay que explicar el contenido de cada escena y ensayarla hasta lograr estar cómodos”. Al preguntarle por la historia de amor y todo lo que dejan atrás los personajes, cómo arrastran la memoria del lugar, mostró sus dudas: “Algún día moriremos y no quedará nada, es la condición de nuestra existencia. ¿Cómo nos enfrentamos a eso?”