¿Quién fue Jean Seberg? Muchos podrían hacer referencia a la famosa actriz americana, nacida en la Norteamérica profunda, concretamente en el estado de Iowa, que no necesita presentación en el panorama cinematográfico. Sin embargo, a la pregunta de quién fue Seberg dentro del ambiente sociopolítico de la época de los 60 y 70 obtendríamos menos respuestas. “No conocía el resto de aspectos de su historia. Esta película es solo una parte pequeña de su compleja y fascinante vida”, confiesa el director australiano Benedict Andrews, que llega al Festival para presentar su última película de la mano de Kristen Stewart, después de su debut tras la cámara en 2016 con Una. Porque Jean Seberg fue una activista de los derechos civiles,y tuvo un romance con Hakim Jamal, integrante de los Panteras Negras y primo de Malcom X. Esto la convertirá en objetivo del programa ilegal de vigilancia del FBI, que la perseguirá y vigilará hasta acabar con la cordura de la legendaria actriz. “Ni siquiera podría imaginarme lo que debía ser sentirse controlada por el Gobierno de los Estados Unidos. Yo, en todo caso, me siento atacada en un sentido mucho más ambiguo, como todos nosotros, pero no en la manera en que se sintió ella”, comenta la actriz Kristen Stewart en su paso por el Festival.
Una reivindicación de los derechos humanos
La película, encargada de inaugurar la sección Perlak de esta 67 edición, no pretende ser, según su director, “un biopic de Jean Seberg, sino un estudio de la actriz y de ese momento turbulento en la política de Estados Unidos”, y añade que “esta película es solo una parte pequeña de su compleja y fascinante vida”. Compleja lo fue, eso queda retratado en gran parte de la historia que Andrews traslada a la gran pantalla. Seberg fue, y eso es innegable, una mujer valiente, luchadora y una clara definición de lo que hoy entendemos por una persona que lucha por los derechos humanos, a pesar de que su voz fue callada de la manera más trágica: fue tal la presión que sintió Jean Seberg al saber que estaba siendo espiada, que los más próximos a ella confiesan que perdió la cordura. “Después de su suicidio, su ex marido dijo que el FBI había matado a la actriz. Hay algún debate debido a las circunstancias de su muerte, hay un cierto misterio en esto”, comparte el director.
Una vez adentrados en la historia que envuelve a Seberg, no dudamos en que la elección de contar en el reparto con la actriz Kristen Stewart fue más que acertada debido al hilo que conecta a ambas: “Hay tantas cosas en común entre sus biografías; las dos llegaron a la fama a una edad muy joven, con mucha atención mediática, han tenido su paso por Hollywood y también por el cine europeo. Kristen es un icono de estilismo que mira hacia el futuro en la misma línea que lo hacía Jean. Además, tiene la belleza que caracterizaba a la actriz y, de la misma manera que ella, se sale un poco de los esquemas de la belleza. Al igual que Jean, lo que representa políticamente tampoco es lo convencional”, comenta Andrews. También nos confiesa que “desde el primer momento supe que Kristen tenía un profundo entendimiento de Jean y una profunda empatía. Kristen es capaz de compartir el rol instintivo y de autenticidad de Seberg”. Para la actriz, que ha trabajado con directores de la talla de Woody Allen, Olivier Assayas y David Fincher, la historia de Seberg debía ser contada, y afirma que “la historia me removió, me motivó. Me sentí protegida por alguien que no conocía y pensé que la gente necesitaba escuchar esta historia. Estar implicada en esto fue impresionante. Era una persona muy viva, muy impulsiva y atrevida. Y esto se le arrebató al final de su vida”. Y es que Jean Seberg no fue el icono que la sociedad americana esperaba: “Querían que representara la seguridad; querían sentirse familiarizados con lo que ella evocaba”, pero Seberg prefirió ser fiel a sus principios, de la misma manera que lo refleja Kristen Stewart en el film.
Maria Aranda