"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En 1995, Iñaki Beraza trabajaba en el Festival de San Sebastián, en el departamento técnico. Revisaba las copias de las películas en la moviola para evaluar su estado. Eran otros tiempos más químicos, sin la presencia del digital. En 2018 le vemos en los créditos de The Sisters Brothers en calidad de asistente de dirección. Ha realizado un largo y provechoso camino de más de dos décadas que lo ha llevado de comprobar películas a participar activamente en la realización de otros filmes.
“Empecé en el Festival en 1995 revisando las películas en la moviola, sobre todo las de las retrospectivas clásicas. Realizaba el chequeo técnico, pero siempre aprendes cosas. Por ejemplo, aprendí bastante sobre los formatos”, nos cuenta Beraza. Estuvo cuatro años en el Festival. Había estudiado montaje en una escuela donostiarra y en Francia durante un par de años, “pero los montadores empezaron a trabajar con sistemas informáticos y nos quedamos un poco apartados”. Comenzó a trabajar entonces en el departamento de dirección. Su primer cometido como ayudante fue en Don Juan (1998), versión del mito a cargo del realizador y actor Jacques Weber, con un reparto hispano-francés formado por Emmanuelle Béart, Penélope Cruz y Ariadna Gil.
Sus siguientes pasos ya le encaminaron hacia el cine español, donde debutó como tercer asistente de dirección en Barrio (1998), de Fernando León de Aranoa. Su filmografía incluye títulos como Asfalto, Guerreros y Cien años de perdón de Daniel Calparsoro, Obra maestra de David Trueba, La flaqueza del bolchevique de Manuel Martín Cuenca, La gran aventura de Mortadelo y Filemón y Camino de Javier Fesser, y Negociador de Borja Cobeaga. También ha sido asistente de dirección en varios filmes internacionales rodados en España, como Blueberry de Jan Kounen, Lucky Luke de James Huth y, ahora, la cinta de Jacques Audiard que se presenta en Perlak.
“El productor ejecutivo de la parte española de la película, Fernando Victoria de Lecea, fue quien me llamó. El equipo técnico era mayoritariamente español y yo me he encargado de organizar toda la parte de figuración, los caballos, las carretas. Con Audiard no nos hemos relacionado mucho directamente. Aunque es un western con espacios abiertos, se centra esencialmente en dos personajes viajando. Audiard es muy de actores, y el resto nos lo dejaba a sus ayudantes”.
Beraza ha repasado con mimo películas en la moviola del Festival, ha estudiado montaje y como asistente está en cerca de cuarenta películas. ¿Le apetece ahora pasar a la dirección? “No tengo el gusanillo de dirigir. Lo tenía pero se me ha ido quitando. Con algunos realizadores puedes meter más baza a nivel de soluciones de dirección. Me siento cómodo en esta situación”.
De la moviola donostiarra al western de Jacques Audiard. Más de dos décadas conviviendo con las películas.
Quim Casas