"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La película que presenta Eugenio Canevari, Figuras, es, ante todo “una familia real interpretando una historia real”. Stella, Paco y Valeria conforman el reparto del segundo largo que Canevari trae al Festival después de Paula y su cortometraje Gorila baila, galardonado en el Festival de Sitges. Eugenio confiesa que “una de las dificultades que tengo al definir la película en términos genéricos es que ni siquiera yo sé lo que hice porque hay un elemento de ficción, que tiene que ver con el guion que creé pero a la vez es una historia sobre una familia de verdad”. Y es que los personajes están actuándose a sí mismos sobre un camino que Eugenio les va marcando. Es un abanico de momentos de ficción y película documental, “todo un desafío integrar todo eso en un mismo discurso”.
La película se centra en esa historia familiar única y a la vez tan repetida, con algún miembro de la familia enfermo. En este caso, Stella tiene diagnosticado ELA (esclerosis lateral amiotrófica) y Paco y Valeria se encargan de cuidarla. Una familia humilde de Barcelona que lucha por conseguir mejorar su calidad de vida a pesar de las dificultades burocráticas que encuentran por el camino (Stella es una argentina sin papeles en la Ciudad Condal).
La historia se le apareció trabajando junto a Melina Pereyra, directora de una escuela de teatro de Barcelona: “Me convocó para dar clases y se me ocurrió crear un proyecto en común con los actores que formaban parte del curso. Fue allí donde conocimos a Valeria y la historia de su vida. Propuse a los actores hacer una película sobre ella involucrando a todos ellos” y así convirtieron Figuras en un proyecto conjunto creado por todo el reparto de la escuela.
La película es una muestra de la sencillez que Eugenio quiere hacernos llegar y, de hecho, sobran los colores. Filmada en blanco y negro, el director explica que “no quería despistar al espectador de la esencia del film, que son, en definitiva, los propios personajes”.
Con el mismo peso que el tono monocromático aparecen los olores que el director quería sobrepasar a través de la pantalla:”El olor de esa casa. La mezcla de olores que convivían allí me impactaron de tal manera que quería que el espectador viviera la experiencia de estar en el hogar de esa familia”. También fueron clave los planos estáticos: “Eran cruciales para no despistar al espectador, para que todos pudieran formar parte de esta historia”.
De hecho, lo más importante para Canevari es conseguir “esa transformación que crea el cine en las personas. Quería lograr que la película expresase algo esencial sin artificios” además de “transmitir la necesidad de acompañamiento que necesita una persona que sufre la enfermedad de ELA. Para ello dividió en tres grandes bloques el film: la relación de Paco con Stella, la de Valeria con su madre y, por último, la de Stella consigo misma, estando sola por falta de cuidados”.
De esta manera, el título de la película es una metáfora sobre la sociedad y las adversidades con las que nos cruzamos: “Todos somos ‘figuras’ en una sociedad en la que ni siquiera podemos disfrutar de una sanidad universal”.
María Aranda