"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Los estudiantes participantes en el Nest Film Student, la iniciativa que por decimoséptimo año acoge el Festival de San Sebastián, tuvieron ayer la oportunidad de ver el último film de Peter Strickland, In fabric,que compite este año en la Sección Oficial. Tras el visionado, Strickland fue el encargado de dirigir esta segunda masterclass de la semana a los jóvenes alumnos de cine venidos de todo el mundo.
El director británico confesó a la audiencia que hasta los dieciséis años su vocación era la de ser botánico. Pero, a esa edad,Cabeza borradora se cruzó en su vida y la película de David Lynch trastocó sus planes. Inmediatamente quiso entrar en una escuela de cine, pero, según Strickland, el rechazo forma parte de su carrera cinematográfica desde sus inicios. “Todavía estoy disgustado, pero eso me sirvió porque aún ahora continúan rechazándome actores, financiadores...”, dijo con su fina ironía. “En mis comienzos como realizador todo lo que hacía era copiar a Lynch”, declaró Strickland, “tras lo cual, tardé años en expulsarlo de mi cine y encontrar mi voz”.
Cuenta el director que produjo su primer cortometraje en los 90 gracias a una herencia que le dejó un tío. Durante unos años compaginó trabajos ‘normales’ con su creación artística hasta que en el 2009 realizó de manera independiente su primer largometraje, Katalin Varga (2009). La película recibió un Oso de Plata en Berlín y el premio al descubrimiento del año de la Academia del Cine Europeo. El Festival de San Sebastián la incluyó en su retrospectiva “Eastern Promises” (2014). Le siguieron Berberian Sound Studio (2012), que ganó los premios al mejor director y el mejor actor en los British Independent Film Awards, y The Duke of Burgundy (2014). Ta mbién ha dirigido los documentales The Film that Buys the Cinema (2014) y Björk: Biophilia Live (2014).
Peter Strickland afirma que le atrae la artificialidad en el cine porque “tiene una lógica dentro”. “Por ejemplo, en Berberian Sound Studio todo el sonido era diegético, era ideal a la hora de montar y con eso lográbamos un realismo subjetivo que nos gustaba y que servía a la narrativa aunque fuera artificial”, afirma el director.
Irene Elorza