"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Carlos Vermut ganó la Concha de Oro en el Festival de 2014 con su segundo largometraje, Magical Girl. Cuatro años después vuelve a competir con su tercera obra, Quién te cantará. En el ciclo dedicado a Muriel Box hemos visto estos días varios filmes centrados en mujeres amnésicas. La protagonista de Quién te cantará, una cantante encarnada por Najwa Nimri, también pierde la memoria. No toda, pero la suficiente para no recordar las canciones que la hicieron famosa justo cuando está a punto de comenzar una multitudinaria gira que debe devolverla a los escenarios y al éxito. Su productora y amiga convence a una mujer que imita a la cantante en las grises sesiones de un karaoke. El cometido de esta es enseñarle a cantar sus propias canciones y a moverse en un escenario como lo hacía entonces. Enseñarla, en definitiva, a volver a ser ella misma. Extraño Pigmalion. ¿Influencias de Pedro Almodóvar? Quizá. De hecho, Vermut siempre ha confesado su admiración por el director de Julieta. Pero si precisamente en este film había un plano que recordaba poderosamente a Persona de Ingmar Bergman, los dos rostros de mujer que se hacen uno solo, muchas cosas en la relación entre la cantante amnésica y la imitadora evocan a las de la actriz sin habla y su enfermera de la película bergmaniana. Vermut como punto de encuentro con voz muy propia.
También Naomi Kawase ha competido en la Sección Oficial de San Sebastián. Lo hizo en 2010 con Genpin, un particular documental sobre el alumbramiento. Regresa este año con Vision, otra exploración, secundada frente a la cámara por Juliette Binoche, por ese mundo interior místico, apuntalado en la relación entre los cuerpos y la naturaleza, con el que la cineasta japonesa ha elaborado alguno de los mayores logros de su carrera.
Del continente asiático llega otro director, el surcoreano Kim Jee-woon, reconocido también en la Sección Oficial: I Saw the Devil, igualmente en 2010, abrió las puertas en el certamen a los thriller violentos y paroxísticos del director. In-Rang (Illang: The Wolf Brigade) lleva a la imagen real el anime Jin Roh, una historia de futuro distópico ambientada en 2029 que reflexiona a su manera sobre el terrorismo, el poder del Estado y la idea de la unificación de las dos Coreas.
Otro viejo conocido del Festival es Federico Veiroj. Ha presentado sus películas en diversas secciones –la anterior, El apóstata, compitió por la Concha de Oro en 2015 y se alzó con el Premio FIPRESCI– y con Belmonte, en Zabaltegi-Tabakalera, regresa al cine introspectivo sobre personajes desorientados en sus conceptos más profundos.
Lo mismo con Jia Zhang-ke, habitual en la sección Perlak en las últimas ediciones. No podía faltar este año su último trabajo procedente de Cannes, Ash is Purest White, ya que viene a ser una condensación de motivos, formas, situaciones y personajes vistos o entrevistos en anteriores películas del director chino.
Quim Casas