"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
José Luis López-Linares es uno de los cineastas con más experiencia del país. Firmó su primer trabajo como director de fotografía en el año 1987 con Mientras haya luz, una película de Felipe Vega que además se llevó un premio a Nuevos Realizadores, aquí, en San Sebastián. Desde aquella vez, López-Linares ha vivido mil aventuras en el Festival. “Recuerdo una vez, en tiempos del celuloide, que llegué con las latas de la película en el coche media hora antes de la proyección”, cuenta. “Ahora ya no me dejarían, tanto yo como el Festival nos hemos hecho mayores”, bromea.
Fue hacía el año 1997 cuando López-Linares decidió saltar de la ficción al documental fundando una productora con la idea de dedicarse exclusivamente a ello, pese a que el resto de colegas del sector le decían que era una ruina. “Y bueno, es una ruina, pero llevo 20 años haciéndolo y, los que me decían eso, ahora también están haciendo documentales”, cuenta López-Linares.
“Al rodar un trabajo de ficción tienes un guion preestablecido y debes reproducirlo de la manera más fiel posible. En el documental, en cambio, ocurre todo lo contrario, coges una idea que te interesa y empiezas a construir sobre ella aprendiendo en el camino muchas cosas apasionantes”, señala López-Linares. Esa libertad creativa y posibilidad de adquirir conocimiento es lo que más le atrae del género.
En esta ocasión, López-Linares quería saber más sobre el aceite. Aunque en un principio pretendía hacer un trabajo sobre el aceite en general en España, tras descubrir sus peculiaridades decidió centrarse en la provincia de Jaén. “Es una región muy desconocida con una extraña fisonomía entre sierras que hace que nunca veas entrar y salir el sol directamente. Además, su monocultivo resulta muy espectacular, ya que, mires donde mires, ves olivos”.
Revolución silenciosa
Jaén Virgen & Extra describe la revolución silenciosa que ha vivido el aceite de la oliva en las tres últimas décadas y, en particular, el elaborado con la Picual, una aceituna denostada durante años pero que ahora es emblemática. Así, el director señala que “los aceites que se están haciendo ahora no se habían hecho nunca. Prácticamente se podría decir que son un invento nuevo.”
A través de imágenes de archivo y entrevistas, la película enseña cómo antes importaba más la cantidad que la calidad y cómo, ahora, unos “locos” han cambiado todo eso. “He hecho una película muy coral, no centrándome en una cooperativa o cosechero concreto, sino eligiendo a todas aquellas personas que tenían interés o contaban mejor lo que hacían”, explica López-Linares.
En esta ocasión, la cena temática tras la proyección estará elaborada por Paco Morales, cocinero que sale en la película. Desde su restaurante Noor, Morales está explorando un nuevo concepto que consiste en utilizar únicamente ingredientes de antes del descubrimiento de América. Su arriesgada propuesta le ha hecho merecedor de una estrella Michelín.
Iker Bergara