La cineasta chilena Valeria Sarmiento presentó ayer en la competición oficial del Zinemaldia Le cahier noir, la adaptación de un clásico del portugués Camilo Castelo Branco.

Básicamente, la película es una especie de precuela de Misterios de Lisboa, obra de Castelo llevada al cine por Raúl Ruiz y que cosechó un notable éxito en el 2010 cuando visitó Donostia y participó en la Sección Oficial. Este también es un viejo proyecto de su marido, Raúl Ruiz, que quedó abandonado tras su fallecimiento y que la realizadora encontró por casualidad ordenando sus papeles.

El film relata la infancia del padre Dinis. Es criado por un noble portugués que es embajador en El Vaticano y que, a su vez, tiene una criada que se encarga del cuidado del muchacho. Esta mujer, por otro lado, tiene su particular historia: descubre que, en realidad, es hija de un cardenal. La realizadora nos habla sobre el destino de una mujer que vive a finales del siglo XVIII en Roma cuidando de un pequeño huérfano, “y es que a veces contar una historia así sobre una mujer es más importante que un panfleto feminista”.

Con la Revolución Francesa y la llegada de Napoleón al poder como telón de fondo, la película cuenta en especial la historia de un personaje que fascinó a Sarmiento desde el primer momento, una nodriza: “En Latinoamérica conocemos muy bien a las nodrizas que nos han cuidado. Para mí era recordar mi infancia, yo también tuve una nodriza”.

En el largometraje aparecen desde Napoleón hasta Charlotte Corday, la mujer que durante la Revolución Francesa asesinó al líder radical JeanPaul Marat, y la reina María Antonieta. Es un gran folletín, que cuenta con las actuaciones de Lou de Laâge, Stanislas Merhar y los gemelos Vasco y Tiago Varela da Silva, interpretando a un único personaje, el citado Dinis.

“A veces contar una historia así sobre una mujer es más importante que un panfleto feminista”

Aunque el film ha sido rodado enteramente en Portugal, la película recrea escenas en Roma, París y Londres. “Se ha rodado sobre todo en interiores lo que facilitó las cosas y el coste”, señala el productor Paolo Branco. “Los palacios de esa época se construían de forma parecida en los distintos países, así que pudimos rodar en Portugal pero como si fueran otros lugares”.

Una película que usa un Technicolor que era común en las películas españolas de los 50: siempre había al menos un color que no existía en la realidad “y para forzar ese sentimiento de irrealidad y de cuento, eliminé el color azul”, explica Sarmiento.

Le cahier noires una película de época, pero su productor aseguró que “el tiempo en el arte no cuenta. Para mí esta película es tan actual como cualquier otra. Lo importante es cómo sienta el público el film”.

Respecto a su próximo proyecto, Sarmiento ha declarado que será muy diferente. Espera comenzar a filmar una película en Chile a finales de año, que será una comedia negra sobre la actualidad en su país de origen.

“Tengo otra obligación cuando ruedo allí, pero en Chile mi visión cambia, el cine que hago allí es totalmente distinto”, aseguró la directora, dispuesta a seguir muchos años haciendo cine. La Filmoteca Francesa le ha organizado una gran retrospectiva, y ella quiere seguir haciendo películas siempre que consiga productores que confíen en su trabajo.

Nora Askargorta