"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La productora islandesa Agnes Johansen conoció el Festival de San Sebastián de cerca hace dos años, cuando acudió como productora del film de Baltasar Kormákur Eiðurinn/ The Oath. Este año ha vuelto como miembro del Jurado Oficial, un reto y una responsabilidad que se toma muy seriamente. “El de San Sebastián es un festival accesible, cómodo y muy correcto en su tamaño, además de celebrarse en un lugar precioso”, ha comentado a esta revista.
“Hay una gran variedad de películas y el jurado resulta ser un buen grupo, va a ser muy interesante”, ha declarado Johansen. Para la productora, tener la oportunidad de ver tantos filmes y discutir con otros profesionales del sector sobre los mismos es una responsabilidad muy grata. “Cuando vienes a competir, quieres una oportunidad justa”, añade como para recordarse a sí misma su cometido esta semana.
Agnes Johansen destaca la variedad de los componentes del jurado, en cuanto a procedencia, oficio y visión sobre el cine. “Venimos de diferentes sitios pero a todos nos une algo importante, un genuino amor por el cine”, añade. La productora no cree que su trabajo influya en su manera de valorar las películas a concurso en la Sección Oficial. “Me puede sorprender mucho una película muy diversa al tipo de cine que habitualmente me gusta, lo único que le pido es que me atrape”, dice Johansen.
Agnes Johansen es productora y ha estado involucrada en la industria del cine y la televisión desde 1985, al principio como presentadora de televisión y productora de programas para público joven, y más tarde como responsable de producción. Por lo tanto, ella es testigo de la transformación del sector audiovisual. “Las cosas han cambiado mucho en el sector”, comenta, “hay series islandesas rodadas en islandés que han tenido mucho éxito en el mundo; creo que todo comenzó en Escandinavia hace unos diez años, cuando series populares abrieron una brecha en el mercado de habla inglesa, y ahora parece que hay avidez por ver más series de ese tipo”.
Sostiene Johansen que el estándar está mejorando y que debería haber sitio para todo tipo de producciones, sean televisivas o cinematográficas, ya que hay un interés genuino: “Se ha invertido dinero y talento en hacer series de televisión, y ahora la cuestión es cómo equilibrar ambos sectores”.
Johansen también reflexiona sobre la convivencia entre las producciones mayores y las más pequeñas o locales que emergen con fuerza. “Hay sitio para ambos”, aclara la productora, “es un reto y me gusta; nuestros filmes tienen cada vez mayores presupuestos y me gusta esa convivencia. Tenemos fondos institucionales y de televisiones, y aunque nuestros presupuestos sean menores, las series tienen mucho prestigio”. Según Johansen, hace diez años era impensable que una serie como “The Killing” fuera emitida por la BBC en prime time y tuviera el éxito que tuvo. “La gente empezó a aceptar cosas nuevas y ahora hay mucha atención puesta en la región nórdica; las compañías locales son competitivas y fuertes y el sector está creciendo”, ha declarado. Como ejemplo, Johansen cita a su colega Kormákur que está trayendo partes de producciones desde Estados Unidos a Islandia. “Pequeños estudios trabajan en la edición y efectos de grandes producciones foráneas porque tenemos la capacidad y la estructura para hacerlo”, dice la productora.
Irene Elorza