"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Juan Antonio Bayona se convirtió ayer en un padrino de lujo para “Zinemaldia & Technology” gracias a una interesante conferencia inaugural acerca de los efectos visuales de Jurassic World II, su última película.
Para Bayona, la mítica escena del braquiosuario de Jurassic Park, la primera en la que podemos ver a un dinousario, supuso un antes y un después en la forma de contar historias. “Nunca antes habíamos visto algo así con tanto realismo y, desde entonces, siento fascinación por los efectos visuales”.
Como director le gusta supervisar y participar en todo el proceso de creación de los efectos visuales. “Se trata de un componente básico, ya que determinan el look y tono de la película”, aseguró. Bayona explicó que los efectos visuales de Jurassic World II tenían dos objetivos: “Uno crear a los dinosaurios y, dos, que estos tuvieran una interacción realista con los actores ”.
El cineasta recordó que el universo Jurassic Park está creado por Michael Crichton, cuya novela tiene cierta base científica. Por ello, toda la película debía dar la impresión de que realmente puede suceder. “Para lograr mantenerla anclada a la realidad, todas las fisonomías, texturas y colores de los dinosaurios están tomados de animales reales. Inconscientemente el ojo humano es capaz de detectar eso”.
Otro aspecto que ayudó a Bayona a conseguir el realismo que necesitaba son los animatronics. Según el director, “ya se ha pasado aquella época donde se abusaba de los efectos visuales, porque nos dimos cuenta de que la gente desconectaba emocionalmente con las películas”. Por eso, durante todo el film, el realizador jugó “al despiste” combinando en la misma escena animatronics con efectos visuales.
Para terminar, el cineasta quiso dejar claro que todos los largometrajes pueden beneficiarse de los efectos visuales. “No lo asociaría solo a las grandes superproducciones. Los efectos visuales pueden ayudar a narrar cualquier película de una forma y tono determinado”.
Iker Bergara