"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Este año vuelve al Zinemaldia Constantin Popescu, director, escritor y guionista rumano, tras presentar en la pasada edición su última película Pororoca, cuyo protagonista, el actor Bogdan Dumitrache, se hizo con la Concha de Plata al mejor actor.
Graduado en Lenguas Extranjeras en la Universidad de Bucarest, finalizó un Máster en Estudios Culturales Británicos allí. Forma parte del Jurado Oficial de la 66 edición del Festival de Cine de San Sebastián, encargado de otorgar la Concha de Oro a la mejor película para el productor, la Concha de Plata al mejor director/a, la Concha de Plata a la mejor actriz/actor, el Premio del Jurado a la mejor fotografía y el Premio del Jurado al mejor guion.
Sus primeros cortometrajes, The apartment, A lineman’s cabin y The Yellow Smiley Face pasaron por más de 60 festivales internacionales de cine de todo el mundo. En 2009 dirigió uno de los segmentos del film colectivo Amintiri din epoca de aur, producido por Cristian Mungiu y estrenado en la sección Un Certain Regard del festival de Cannes.Su primer largometraje, Portretul luptatorului la tinerete, se estrenó en Berlin en 2010 y obtuvo el premio al Mejor Director en Bratislava. También se proyectó en el Festival su película Principii de viata.
También ha dirigido teleseries para el principal canal televisivo rumano, ProTv ("Las Fierbinti”, 2011), y para HBO Romania ("In Treatment”, 2012;"Shall We Kiss?”, 2013). Fue miembro del jurado de la Sección Oficial del Festival de Cine de Turín en 2012.
Directores de la talla de Bertrand Tavernier, Michael Haneke o Francis Ford Coppola han contado con Popescu para la labor de asistente de dirección y producción. De esas experiencias nos confiesa “haber aprendido lo más importante: la profesionalidad”. Con ellos, sigue, “pude observar el profesionalismo, la base de una buena relación entre los miembros del equipo que siempre se ve traducido en un resultado final de calidad”.
Sobre su nueva experiencia en el Zinemaldia dice ser “una gran responsabilidad”. “Cambia la perspectiva de cómo veo ahora el Festival. Desde dentro aprecias todo el trabajo que hay detrás de algo que, a simple vista, parece sencillo”.
No duda de la calidad de las películas de la 66 edición: “Tengo claro que veré películas que estarán a la altura de la fuerte e interesante competición que se está creando en el Festival de San Sebastián durante los últimos años”. Entre las cuestiones que más le preocupan a la hora de ver un film como espectador está el poder apreciar el trabajo que se ha realizado: “Me gusta pensar en cómo se ha escrito el guion, cuál fue el proceso para llegar a la historia, analizar los personajes y que estos estén bien construidos, disfrutar de un trabajo de cámara impresionante y que todo a la vez cree la mejor composición para la imagen final de la película. Además, busco películas que me hagan reír, llorar y pensar”.
El cine rumano ha despuntado en los últimos años a pasos gigantes. Probablemente, desde el triunfo de Christian Mungiu en Cannes, en el año 2007, con 4 meses, 3 semanas y 2 días. “Sí que es cierto que Mungiu ayudó a que el cine rumano sea una pieza clave de muchos festivales. Directores como él abrieron el camino para las generaciones venideras”, pero asegura que “el talento de los cineastas rumanos nos ha traído a los festivales”.
Actualmente, está escribiendo un nuevo largometraje que espera terminar pronto. A nosotros solo nos queda esperar disfrutarlo en futuras ediciones del Zinemaldia.
MARÍA ARANDA