"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
To Dorothy a son se titula en su inglés original de las islas esta fachendosa película tan rematadamente británica. Cash on Delivery la llamaron cuando la estrenaron, entre vítores de la crítica en el Little Carnagie Theatre de Nueva York. Herencia contra reloj la titularon cuando llegó a nuestras pantallas. Tres buenos títulos para una comedia enredosa donde una neoyorquina que canta (muy bien y muy en estrella) en los cafés puede hacerse con dos millones de dólares si su marido (que ya no lo es pero que tal vez aún lo sea) no procrea un hijo varón antes de las nueve de la noche. ¿Pero de qué noche? ¿La de la Quinta Avenida? ¿O la que rige el amanecer y el oscurecerse del cielo en ese pequeño cottage de Elstree, 21 kilómetros al Noroeste de Londres?
Choque de culturas. Choque de husos horarios. Batalla campal entre dos mujeres. Sin que llegue la sangre al río, sin que una de ellas se levante de su cama de parturienta y la otra se ensucie ninguno de sus modelitos de alta costura ni, por supuesto, su descapotable inglés y albino. En medio, un marido que acaso no esté casado ni con una ni con otra. Un compositor de bandas sonoras siempre con la fecha de entrega incumplida porque también se encarga de la colada. Alrededor de ellos tres, un puñado de deliciosos personajes que incluyen un típico abogado inglés vestido con bombachos, un detective con un parche (falso) en el ojo, una inigualable enfermera mezcla de Mary Poppins y La Niñera Fantástica y una pareja de posaderos, él cautivado por los encantos de Shelley Winters y ella intentado obstaculizar cualquier acercamiento entre ambos. Todos están interpretados por inigualables cómicos súbditos de Su Graciosa Majestad. La ¿esposa? embarazada, por Peggy Cummins, que rodaría con Jacques Tourneur La noche del demonio. La nurse es, nada más, nada menos, Mona Washbourne. Estuvo en El coleccionista. Y en My Fair Lady. Al marido, John Gregson, lo vimos más de una vez en Se ha escrito un crimen.
Shelley Winters, nuestra Shelley Winters de Río Rojo, La aventura del Poseidón, Lolita o Bloody Mama, está sencillamente esplendorosa, y quien ya la haya escuchado cantar con Frank Sinatra en YouTube “A Good Guy is Hard to Find”, no les extrañará rendirse ante su mágica rendición de “Give Me a Man”.
Muriel Box dirige esta comedia alocada pero al mismo tiempo monumentalmente flemática con una especial y traviesa finezza y se crece en momentos particulares como cuando la cámara es capaz de filmar a cuatro personajes protagonizando cuatro acciones diferentes y declamando cuatro diálogos distintos. Basada en una pieza teatral de Roger MacDougall, To Dorothy a Son se convirtió en 1966 en una serie de la BBC que duraría en pantalla cinco años. No, no la dirigió Muriel sino un realizador con muchas horas de televisión a sus espaldas, Wallace Douglas. Por aquel entonces Muriel estaba empezando a cansarse de tener que seguir batallando para demostrar que a pesar de su Oscar al mejor guion en 1946, podía ser directora. Aunque fuera mujer.
BEGOÑA DEL TESO