Antes de que el viernes 28 el artista Fermín Muguruza estrene dentro de la sección Zinemira su película de animación Black is Beltza, merece la pena darse una vuelta por la exposición con el mismo nombre que el Museo San Telmo tiene instalada en su Sala Laboratorio. Tanto la obra cinematográfica como la exposición forman parte de un proyecto transmedia que se inició con la publicación de una novela gráfica en el año 2014. Creada en colaboración con Azkuna Zentroa, la parte expositiva del proyecto pudo verse por primera vez en la Alhóndiga de Bilbao nada más publicarse la novela gráfica. Tras ser visitada por más de 13.000 personas, la muestra viajó al Centre d’Arts Santa Mónica de Barcelona y, finalmente, este verano ha recalado en San Sebastián. Cabe señalar que para su estancia en la capital guipuzcoana se ha creado una versión actualizada de la misma con contenidos vinculados a la película que se estrenará durante el Zinemaldia. Más cercana al film de animación que a la novela gráfica, la renovada exposición propone un recorrido por todo el material que directa e indirectamente ha nutrido las diferentes fases del proyecto. Desde los archivos de prensa que han ayudado al autor a estructurar la historia, a los dibujos originales de la película. También los materiales audiovisuales que dan cuenta del panorama sociopolítico y cultural del momento. La exposición comienza con una foto de los gigantes de Pamplona desfilando por la Quinta Avenida de Nueva York en el año 1965. Dicho recorte de prensa en cuyo pie de foto puede leerse que los gigantes negros no pudieron desfilar debido a los disturbios raciales, es el germen de todo el proyecto “Black is Beltza”. A partir de ese hecho histórico, Muguruza ha construido con la ayuda de artistas como Harkaitz Cano, Jorge Alderete o Amaia Jackson un universo que mezcla música, amor y revolución. Como ocurre en el resto del proyecto, la muestra está ambientada en el año 1967 y en ella se entremezcla la realidad y la ficción, logrando que los visitantes seamos testigos de algunos de los acontecimientos que marcaron la sociedad de los años 60: la muerte de Malcom X, Vietnam, la Guerra Fría o la dictadura franquista. Así, uno de los grandes atractivos de la exposición son unas fotografías nunca expuestas del cuerpo asesinado del Che. Para su estancia en Donostia se ha creado una versión actualizada con contenidos vinculados a la película. La visita también permite hojear “The Art of Black is Beltza”, el libro que se ha realizado con motivo de la exposición y que recoge la “experiencia transmedia” de “Black is Beltza”. En él se describe parte del proceso creativo del film y se analizan todos los formatos derivados de la novela gráfica, tales como discos, conciertos, exposiciones…

IKER BERGARA