"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Trote es un recorrido por las entrañas de la cultura rural galega, donde su director Xacio Baño va hilando las piezas que componen este puzle, con una honestidad en su reflejo del entorno solo posible de la mano de alguien que pertenece también a ese cosmos particular: “Es muy fácil caer en la trampa del tópico, alejar la cámara y ver el cartón-piedra donde situar la ficción. Yo soy de aldea y he buscado un reflejo fiel de mi entorno para trasladar a la película la naturaleza de lo que filmo”.
Xacio nos sitúa en una aldea del interior de Galicia en la que arrancan los preparativos para las fiestas en las que se celebrará la Rapa das Bestas. Luís vuelve a la casa familiar por unos días con su pareja, María. Su hermana Carme es quien continúa viviendo allí cuidando de su madre enferma y con su padre con el que apenas se comunica. Necesita escapar de ese ambiente opresivo, pero nunca da el paso. Un relato que nos ilustra la lucha ancestral entre la razón y el instinto.
Xacio experimenta con la fusión del documental y la ficción, jugando con las formas, con los límites de lo real, con una narrativa en la que no todo se verbaliza, donde la parte animal evoca nociones de territorio, de conquista, de fuerza y de impulsos, vehiculado a través de las relaciones familiares de sus protagonistas dentro y fuera de la casa y la fuerza simbólica de la tradicional Rapa das Bestas, una vivencia comunal en la que el caballo salvaje termina siendo domesticado: “Nos creemos diferentes al animal. El animal tiene más rasgos propios del humano de lo que queremos llegar a creer.”
“Hay que alimentar el animal que llevamos dentro”
Trote fue seleccionada como proyecto por Ikusmira Berriak 2015 y tras su estreno mundial en Locarno, su director está muy contento de que pueda verse estos días en el Zinemaldia: “Zabaltegi tiene un público que se sienta en las butacas de Tabakalera esperando ser transportado a un sitio inesperado y esta actitud me parece preciosa. Uno hace películas, lo primero, para llegar como persona a ciertos sitios, descubrir ciertas cosas. Doy por hecho que el espectador no quiere no entender. Quiere ser parte activa. Hay una parte del público que se sienta, desconecta, se bloquea y se va; y lo entiendo, porque mi propuesta a veces da una coz de más, pero yo creo que el acto de creación tiene que ser generoso con el espectador, tiene que darle un espacio en el que poder jugar, donde disfrute casi tanto como un creador inventando una amalgama de personajes y conflictos. Ese es el cine que a mí me interesa y que considero puede tener más potencialidad a largo plazo”.
Un viaje hechizante que nos invita a reflexionar sobre el legado y la transmisión en una sociedad patriarcal, donde los roles de género y familiares son perpetuados generación tras generación y los protagonistas se sienten como ese caballo que llega a un mundo hostil cuando es lanzado a ese Curro: “Hay que alimentar el animal que llevamos dentro para vivir equilibrados. Vamos hacia una sociedad en la que se rechazan los instintos primitivos, desde lo más explícito del sexo a la parte fea de la ira. Nos esforzamos más en gustar al resto que a nosotros mismos y eso genera conflictos”.