"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Con la ausencia de la cineasta japonesa Naomi Kawase en Donostia por motivos personales, correspondió a su productora Marianne Slot y a la actriz Juliette Binoche dar la cara por Vision, la última pelicula de la directora de El bosque de luto y Genpin (que concursó en el Festival hace ocho años). La intérprete francesa fue muy precisa al comentar que “resulta muy difícil meterse en la cabeza de Naomi Kawase. Es alguien que respeta mucho los silencios y la atmósfera existente en el lugar de rodaje. Es curioso ver cómo se mueve por las localizaciones, parece un animalillo desplazándose por el bosque que solo se detiene cuando algo llama poderosamente su atención o cuando encuentra la posición ideal para filmar la secuencia que tiene en su cabeza, pero, hasta llegar a ese punto, todos sus movimientos los hace con discreción, con sutileza”. La protagonista de Vision también comentó que quedó admirada por la “manera en que Naomi dirige a su equipo de colaboradores e incluso a los actores, aunque la palabra dirigir no es muy precisa para definir la labor desarrollada por Kawase. Viéndola trabajar me vino a la cabeza la frase que un día me dijo Koreeda: ‘Yo no dirijo, me limito a observar y a grabar’”.
En idéntico sentido se pronunció la productora Marianne Slot, quien dijo: “Naomi tiene una voz femenina fuerte y eso es algo que, como productora, me motiva, me gusta apostar por el talento femenino. De hecho, esta película surgió del deseo de trabajar juntas formando un equipo integrado mayoritariamente por mujeres para ofrecer una mirada singular sobre nuestros vínculos con la madre tierra”. Juliette Binoche dijo que el guion “lo fuimos escribiendo según rodábamos y la verdad es que, acostumbrada a habitar un entorno urbano, aquél contacto físico con el bosque me produjo una sensación de melancolía muy honda que terminó por conmoverme. Estar en contacto con la naturaleza te hace relacionarte con lo más profundo de ti misma y creo que es necesario que los ciudadanos despertemos en ese sentido. Ha llegado el momento de despertar, de dejar de ser simples espectadores y convertirnos en actores exigiendo a los políticos y a los grupos de presión que tomen decisiones para salvaguardar el medio ambiente. No puede ser que el mundo sea un juguete con el que jugamos de manera irresponsable”.
No fue el único momento reivindicativo por parte de Juliette Binoche, quien comenzó la rueda de prensa expresando su adhesión al movimiento #MeToo: “Se trata de un movimiento necesario, las olas son imprescindibles para que puedan moverse las naves y en este sentido es importante que sean las mujeres las que levanten su voz para expresar lo que ocurre en la trastienda de la industria. Es una buena noticia que las mujeres, y también los hombres, expresen públicamente sus deseos de paridad”. Algo que, en su opinión, también deja traslucirse en el film de Naomi Kawase ya que, según Binoche, “la película refleja las diferencias de sensibilidad que existen entre hombres y mujeres y como, sin embargo, en ambos subyace un anhelo común cuando nos relacionamos con el medio”.
Jaime Iglesias