"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
¿Por qué una película, si ha ido a otro festival, no se va a poder ver en este? Una pregunta o reflexión que ha impulsado de alguna manera la creación del ciclo Crossroads - Zinemaldia | FICX. Una colaboración entre el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y el de Gijón con la idea de establecer una serie de puentes y evitar la competencia salvaje con las premiers, en resumen, evitar las peleas entre festivales.
Ayer, y en el marco del Zinemaldia, el director del Festival de Gijón, Alejandro Díaz Castaño, y José Luis Rebordinos presentaron este nuevo proyecto que comenzará con cinco películas que están ahora en el Zinemaldia y que posteriormente irán al FICX. Ayer desvelaron cuatro de los cinco títulos, ya que esperan los permisos para la quinta. Las seleccionadas han sido: High Life de Claire Denis de la Sección Oficial, Nuestro tiempo de Carlos Reygadas de Horizontes Latinos, Der Läufer de Hannes Baumgartner de New Directors y Teatro de guerra de Lola Arias de Zabaltegi-Tabakalera.
Esta iniciativa permite así presentar al público, a la prensa y a la industria que vaya a Gijón una pequeña muestra del Zinemaldia. La selección de las películas la han realizado conjuntamente, “aunque la de Claire Denis era la fija desde el principio” subrayan ambos directores. “Tampoco queríamos, ni nosotros ni ellos, que las cinco películas fueran de la Sección Oficial, queríamos que fueran representativas de lo que es el Zinemaldia” dice Rebordinos. “También cumple el equilibrio entre cineastas más y menos conocidos”, añade Díaz Castaño.
Del Festival de Gijón es difícil traer las películas porque se celebra tras el de Donostia, pero están trabajando en la posibilidad de llegar a acuerdos que permitan girar películas en un circuito. “Debemos estar a favor del cine y a veces con estas competencias les hacemos daño a las películas; ¿por qué un film que se pasa en San Sebastián no va a ir luego a Gijón? Eso es estupendo para la película”. De hecho, Perlak no deja de ser un homenaje al buen cine y a otros festivales.
Hace tiempo que, por ejemplo, San Sebastián colabora con Sitges e incluso a veces traen la misma película, también así unen fuerzas ante distribuidores y productores. Se trata de hacer un festival en el que se pueda reflejar lo mejor que se ha hecho en cine durante el año, “entonces ¿por qué no compartir películas en algunos casos? Los festivales deberíamos competir sólo en lo que no nos queda más remedio, pero tanto a nivel nacional como internacional. En realidad, si dos festivales quieren la misma película, al final los que deciden son los productores, así que tampoco hay porque convertirlo en una guerra”.
Nora Askagorta