Hannes Baumgartner presenta hoy en New Directors su ópera prima Der Läufer / The Midnight Runner, largometraje de ficción inspirado en el caso real de un deportista de élite que entrenaba para correr maratones de día y cometía robos violentos por las noches. Cuenta Hannes que fue su productor Stefan Eichenberger quien le propuso la idea, hace ya más de cinco años, de llevar al cine esta historia. Él era corredor profesional cuando ocurrieron los hechos e incluso llegó a compartir listas de salida con quien resultó ser un violento agresor. Este caso había causado un fuerte impacto en la zona de Berna en su día, por lo que su detención fue anunciada incluso en la televisión nacional.

Más allá del propio reto de enfrentarse a su primer largometraje, uno de los obstáculos principales con los que se topó este director novel fue cómo estructurar un personaje tan complejo: “El hecho de que exista un contexto real de fondo ayuda mucho. Te obliga a ser muy preciso”, explica Hannes. “Realizar un largometraje es como correr una maratón. Requiere mucha paciencia y perseverancia y hay que encontrar el espacio necesario para ahondar en las profundidades de la historia y de sus personajes, algo que me gusta mucho”. A pesar de que temas como la supresión o la ausencia de comunicación no son totalmente desconocidos para el director, reconoce que el periodo de estudio fue crucial para poder perfilar el personaje de Jonas. Además de la recopilación de documentación, contactaron con un psicólogo experto cuyas aportaciones fueron clave para entender el universo interior del agresor y su comportamiento contradictorio: “Hubo un gran trabajo previo de investigación acerca de sus conflictos internos y como repercutían en sus actos, alterando su comportamiento”.

El diseño sonoro es otra pieza angular de esta película. Desde el principio tuvo claro que no quería utilizar la música como canal comunicativo para inducir a la audiencia cómo sentirse en relación con el protagonista: “Trabajamos mucho con las capas de sonido hasta conseguir una atmósfera del entorno de Jonas rica, a la par que realista, con especial atención a los sonidos tranquilos, los ruidos más sutiles y el contraste en las transiciones entre espacios tranquilos y ruidosos.

Hannes, que estudió cine en la F+F School of Art and Design y en la Zurich University of the Arts, ya en sus cortometrajes exploró temas similares: “Tanto Jonas como los protagonistas de mis cortometrajes son personajes totalmente desconectados de sus emociones a los que les resulta imposible conectar con la esfera social en la que viven. Esto provoca una desconexión con el mundo que les conduce a ejercer una cierta violencia contra sí mismos y contra terceras personas”. En Midnight Runner el director ha transcendido más allá de la búsqueda y exploración conscientes porque lo que realmente quería era analizar la espiral de violencia que se desarrolla en Jonas. La película pretende mostrar la red de causas y sus interacciones, sin desvelarlas por completo, con la esperanza de que el espectador sienta el impulso de querer observar de manera más profunda al protagonista.

Hannes, que visita el Festival por vez primera, dice sentirse “muy honrado de poder presentar la película en San Sebastián” y está encantado de poder hacerlo en compañía del actor principal y parte del equipo de la película. “Esta película era un reto mental, pero también físico, sobre todo para Max Hubacher, el actor principal, que tuvo que cubrir muchos kilómetros corriendo”.

Amaiur Armesto