"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Los Misterios de Lisboa (2010), As Linhas de Torres (2012) y Casanova Variations (2014), tres de los trabajos más notorios del director de fotografía André Szankowski, pasaron en su día por el Festival. Sin embargo, él físicamente solo estuvo en San Sebastián en el año 2010 compitiendo en la Sección Oficial con el largometraje de Raúl Ruiz Misterios de Lisboa. Szankowski recuerda la experiencia como corta, intensa y llena de nervios. “Quieres conocer cuál es el feedback del público con tu película y saber si finalmente resultas ganador”, cuenta el cineasta.
Esta edición, en cambio, le ha tocado vivir el Festival desde “el otro bando”. El brasileño afincado en Portugal ha sido uno de los elegidos para formar parte del jurado de la Sección Oficial. “Para mí ha sido como un premio que me da el Festival, como un reconocimiento a mi carrera profesional”, afirma. Szankowski está disfrutando del momento y se siente agradecido por cómo le están tratando. “Es un honor que el Festival aprecie mi punto de vista y, en ocasiones, me he llegado a sentir como una estrella del rock”, dice.
El cineasta sabe de la importancia que tiene su trabajo como jurado para el Festival y para los largometrajes presentados. “Tenemos una gran responsabilidad porque nuestras decisiones afectan muy directamente al futuro de la películas y de las personas que trabajan en ellas”, asegura. Por eso, todos están llevando a cabo su misión de una forma muy meticulosa. “Nada más terminar la proyección, cuando la película está fresca, comentamos entre nosotros nuestra primera impresión. No entramos en detalle pero nos sirve como filtro”, explica Szankowski. “Después, cada dos días realizamos reuniones más largas en las que valoramos las películas de forma más pausada y reflexiva y vamos seleccionando las más importantes”. Por supuesto, en todo momento intentan abstraerse del exterior y “no escuchar a la prensa ni al público”.
DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA
Sobre la fotografía que observa en las películas –su rama cinematográfica–, Szankowski explica que si está bien hecha consigue olvidarse de ella y no prestarle atención.
“Sin embargo, si algo no me encaja o me irrita, me pongo a pensar sobre ello y no puedo apreciar el largometraje como un espectador más”. Así, el director de fotografía reconoce que su apartado artístico está muy condicionado por el presupuesto de cada película. “Curiosamente con un gran presupuesto puedes estropear las cosas porque no es fácil gestionar mucho dinero y, con poco dinero, en cambio, puedes tener resultados muy buenos e interesantes gracias a la utilización del ingenio”, piensa.
Del resto de secciones, prácticamente nadie del jurado ha visto ninguna película más. “Acudimos a unas tres sesiones al día y no tenemos tiempo para mucho más. Fuera de la Sección Oficial yo solo he visto el largometraje The Summit y creo que Emma Suárez fue a ver una en la que ha participado ella misma”. Así, aunque casi no ha tenido mucho tiempo para el ocio, cuando termine en San Sebastián, Szankowski volverá a Portugal para continuar su trabajo con la realizadora Valeria Sarmiento, viuda de Raúl Ruiz, que está preparando una precuela del film Misterios de Lisboa y “que mostrará la infancia de uno de los personajes”.
IKER BERGARA