"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Frederick Wiseman, palabras mayores del cine documental, del cine en general, realizó en 2014 National Gallery, un film sobre los entresijos, funcionamiento, operativo técnico, gestión económica y cotidianidad de los trabajadores del museo londinense. Wiseman era capaz en aquella inmensa película de cuestionar algunas de las decisiones de la pinacoteca a la vez que mostraba la curiosidad del público, las reuniones del patronato o las técnicas para restaurar un lienzo deteriorado, y tenía tiempo aún para enriquecedoras comparaciones entre literatura y pintura.
Un trabajo superlativo que tiene su prolongación en Ex Libris – The New York Public Library, centrado ahora en la Biblioteca Pública de Nueva York. Similar concepto y casi idéntica duración: 180 minutos dura el recorrido por la galería londinense y un poco más, 197, dura el viaje por la biblioteca pública neoyorquina. Pero de verdad que pasan como un suspiro.La cámara de Wiseman acompaña al espectador por los espacios de la biblioteca, un lugar que los grandes cineastas han sabido filmar muy bien: recuérdese el cortometraje Toda la memoria del mundo (1956), en el que Alain Resnais explora los rincones de la Biblioteca Nacional de París; un edificio, unas instalaciones, unas estanterías y unos libros encuadernados que realmente gozan de vida propia. Resnais seleccionaba de lo que
quería hablar dado el escaso metraje de su film. Wiseman tiene tiempo de explayarse en las interioridades, funcionamiento, actividades, charlas y coloquios del lugar. También en recorrer y examinar su arquitectura o mostrar de forma didáctica algunas de las decisiones que allí se toman.
Wiseman no se limita nunca a quedarse únicamente en el objeto (o la persona) retratado. Ex Libris no retrata solo la biblioteca pública. Es también una película sobre Nueva York desde una perspectiva política. National Gallery hablaba igualmente del funcionamiento de los museos y del gobierno británico. Ex Libris incide en la misma línea. Nada de documental de tipo observacional. La Biblioteca neoyorquina es un universo encerrado en sí mismo, con su funcionamiento, pautas e idiosincrasia; un organismo vivo como en el corto de Resnais. Fruto de horas y horas de filmación y de un paciente montaje del ingente material filmado, Wiseman convierte el film en un retrato de nuestro mundo.
QUIM CASAS