"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Los Festivales de cine son un receptáculo de lo que se cuece, mejor o peor, cada año. Como los festivales de música o los teatrales. La línea a seguir, salvo en los certámenes estrictamente especializados en un género, una modalidad o el cine de un continente, es la de mostrar una panorámica lo más amplia posible. No hay otra, y es sugestiva aunque no siempre se acierte. De eso se trata. Correr riesgos. ¿O no lo es presentar un film como The Disaster Artist cuando la comedia, sea del tipo que sea, más sutil o más gamberra, acostumbra a brillar por su ausencia en los festivales, aunque siempre se demanda que no sea así?
su voluntad es la de mostrar tendencias, más nuevas o más clásicas, más controvertidas o más convencionales, más innovadoras o menos radicales. ¿O es que se tiene que seguir siempre la misma línea en, pongamos por caso, el cine rumano? Pororoca concentra estilísticamente los elementos por los que está cinematografía es reconocida desde que Cannes la canonizó con la Palma de Oro de 4 meses, 3 semanas, 2 días hace una década, pero Soldatii se salta a la torera lo que se espera del cine rumano. Gustará más o menos, sorprenderá o desconcertará, pero la obligación de un festival es mostrarla. El juicio, por supuesto, vendrá después, y tendrá que ser respetado sea negativo o positivo.
The Disaster Artist, Beyond Words, Pororoca, La douleur, Licht, Alanis, Life and Nothing More, Le lion est mort ce soir, Ni juge, ni soumise, El autor, Sollers Point, Der Hauptmann, Handia, Love Me Not… La convivencia en la Sección Oficial, como en cualquier festival generalista, es la clave. También que es básico cambiar, modificar cosas, crecer en otras múltiples direcciones. La apuesta por Industry Club, el Foro de Coproducción Europa-América Latina y Cine en Construcción da sus réditos, y ahora se añade Glocal in Progress. El Encuentro Internacional de Estudiantes de Cine crece. Un festival como el de San Sebastián que desde hace años apuesta por los nuevos cineastas en una sección que es una de las evidentes señas de identidad del certamen, debe cuidar el semillero de nuevos valores y este encuentro de escuelas de todo el mundo así lo demuestra. Lejos de los focos del glamur y la alfombra roja, evidentemente, esa es otra historia, tan necesaria para que el sistema funcione y el espectador salga reconfortado tanto con las películas como con las presencias.
Wim Wenders, Alicia Wikander, James Franco, Arnold Schwarzenegger, Jean-Pierre Léaud, Nobuhiro Suwa, Todd Haynes, Monica Bellucci, Ricardo Darín, Agnès Varda, Robin Campillo, Glenn Close, Barbara Albert, Barbara Lennie, Javier Bardem, Penélope Cruz, Hirokazu Koreeda, Xavier Legrand, Miguel Martín Cuenca, Javier Gutiérrez, Mélanie Thierry, Nobuhiro Suwa, Alberto Rodríguez, Fernando Franco, Raymond Depardon, Ruben Östlund, Frederick Wiseman, Borja Cobeaga, Alexandros Avranas, Matt Porterfield, Martin McDonagh, Lynne Ramsay, Robert Guédiguian, Sergio G. Sánchez, Michael Winterbottom, Steve Coogan... Mezclados entre secciones, del star system al cine independiente, del documental a la(s) ficción(es). El protagonista de Desafío total y el de Los 400 golpes en las mismas salas, las mismas escaleras, idéntico ambiente.
Largometrajes,cortometrajes, series de televisión, instalaciones; la sombra alargada de Joseph Losey, un cineasta que no necesita ser reivindicado, pero si conocido en toda la dimensión de su obra: descubrir, por ejemplo, que su remake de la mítica M de Fritz Lang no es ninguna tontería y que no todo Losey se concentra en El sirviente y El mensajero. Un Donostia para Agnès Varda. Cambiar y evolucionar, o ese es el intento. Como dijimos el año pasado por estas fechas, el tiempo dirá si valió la pena.
QUIM CASAS