¿Cómo recibió la noticia de ser jurado?

Fue un honor que me llamaran. San Sebastián es un Festival que respeto muchísimo ya que es de los grandes, de los antiguos, de los colosos. Es también el festival que más relación tiene con mi país de origen, Argentina, y el catálogo latinoamericano suele ser muy fuerte y eso me gusta. También estaba muy emocionada por conocer a mis compañeros de jurado, a los que respetaba mucho pero no conocía en persona.

¿Qué es lo que tiene en cuenta a la hora de valorar las películas?

Lo primero en lo que me fijo es si la película me lleva. Me gusta que me haga sentir que el tiempo pasa y que me ha trasladado al mundo de la película, al viaje emocional que propone. La otra faceta en la que me fijo es en cómo trata a las mujeres, el papel que cumple la mujer dentro de la película. Es algo que a la hora de valorar me pesa mucho, ya que me cuesta permitirme el acto artístico si el acto de género no lo veo justo.

¿Considera que hay películas que no dejan en buen lugar a la mujer?

Por supuesto, y la verdad es que estoy muy preocupada con este tema. No es sólo porque las mujeres solo representan el 4% de las directoras, que también, sino porque veo que el cine trata a las mujeres de manera injusta. Y no creo que los hombres odien a las mujeres, pero sí creo que hay falta de intención profunda de crear personajes de mujeres. Hay películas muy buenas y talentosas pero con enormes problemas de género. No digo que la mujer tenga que ser la protagonista, si es una historia de hombres evidentemente no pasa nada, el problema es cuando aparece la mujer, ¿qué rol juega en esa aparición? La cuestión es tratar a las mujeres como personas, que tengan personajes completos y entregados, que no sólo sean un adorno o que estén al interés romántico del personaje varón. Que las mujeres hablen entre sí y que no sea solo sobre el varón. Que las mujeres tengan una identidad, un nombre, un personaje. Si el género no se piensa aposta, entramos en un volumen de patriarcado contra el que no podemos hacer nada, está demasiado interiorizado. La solución es estar alerta, comentarlo, que hablemos del tema. Hay veces que cuando lo comentas la gente dice, “ah pues no lo había pensado”. En ese momento ya has conseguido que lo piense, y una vez que abres los ojos ya no los puedes cerrar más.

¿Qué cualidades ve importantes en un jurado?

Lo primero es tener un buen presidente o buena presidenta. Y yo creo que John ha sido muy interesante. Me ha gustado que al juntarnos nos hizo hincapié en que hablásemos de lo que queríamos rescatar, en vez de centrarnos en lo que no nos gusta. Por supuesto hablamos de lo que no, pero sobre todo, apuntamos y remarcamos lo que sí. No estamos para juzgar como si fuéramos los olimpos del cine, sino para dar un reconocimiento a las películas que creemos que merecen llegar a más público.También creo que es importante que seamos multi- angulares para que cada uno nos fijemos en distintas cosas.

Y ya para finalizar, ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Estamos trabajando en varios proyectos. Por un lado tenemos un proyecto con Mónica Bellucci, que aunque todavía no lo hemos presentado en sociedad espero que lo hagamos muy pronto. También estoy haciendo una película colombiana con Victoria Sola que terminaremos a finales de año. Y entre algunos otros proyectos estamos preparando una película con Aarron Brookner, de temática parecida a Uncle Howard pero de ficción. Está basada en “Black Deutschland”, la novela de Darryl Pinckney´s que el “Times” nombró como una de las 50 novelas del año 2016.

NAIA DÍEZ