"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Sus ojos vidriosos delatan muchas horas de cine y escasas horas de sueño. Son cuatro estudiantes venidos de otros tantos lugares del mundo que se han conocido en el marco del XVI Encuentro Internacional de Estudiantes de Cine que se celebra estos días dentro del Festival de San Sebastián. Alejandra Villalba García (México, 1992), Mina Fitzpatrick (EEUU, 1989), Śimon Holý (República Checa, 1994) y Alfredo Ruiz (México, 1992) se reúnen en torno a una mesa en Tabakalera, para hablar de esta intensa experiencia que están viviendo.
“Comenzamos por la mañana temprano y vemos cine, cine y más cine”, dice el checo Śimon Holý. Comenta que ha habido algún día en el que se le ha olvidado comer y ha sido la debilidad la que le ha advertido de su despiste. Tras pasar la mañana visionando las obras de sus compañeros y participando en coloquios, por la tarde llega la hora de las clases magistrales. “Tenemos la suerte de poder ver las películas con sus autores o productores”, comenta Holý; “tras la proyección, podemos interrogarlos y eso nos da la oportunidad de aprender mucho”. Tras las jornadas maratonianas que se desarrollan en la primera planta de Tabakalera, los jóvenes realizadores aprovechan para ver películas del Festival y seguir conociendo gente relacionada con la pasión de sus vidas: el cine. “Puedes acabar hablando de cine con un realizador neozelandés y un fotógrafo vasco, y no sabes cómo ha sucedido”, dice Holý.
Entre tanto, los estudiantes siguen la actualidad gracias a las redes sociales. “Casi no tengo tiempo para informarme de lo que pasa en el mundo”, dice Holý, el cineasta checo. En el caso de los alumnos mexicanos, la realidad es bien distinta: “Tras el terremoto no puedo dejar de pensar en mi país, mi familia y amigos, algunos de los cuales han sufrido los estragos del seísmo”, dice la joven nacida en Tijuana.
Pero los cinco días del Encuentro Internacional de Estudiantes siguen desarrollándose al ritmo frenético que marcan las clases y la puesta en común de los cortos de los participantes, y los estudiantes intentan sacar el máximo partido que les ofrece este evento organizado en colaboración con Tabakalera - Centro Internacional de Cultura Contemporánea y con la colaboración de Panavision y Orona Fundazioa que forma parte del legado de Donostia/ San Sebastián 2016 Capital Europea de la Cultura.
COMPETIR Y COMPARTIR
Alejandra Villalba García (Microcastillo) y Mina Fitzpatrick (Wandervogel) compiten con sus cortos en la pugna por el Premio Panavision, junto a otras 12 obras. José Luis Torres Leiva es el presidente del jurado de estudiantes de cine, y el mexicano Alfredo Ruiz, por su parte, es uno de los 15 miembros del joven jurado. “Tengo mis favoritos pero es muy difícil elegir entre trabajos tan diversos entre sí”, comenta. La estadounidense Mina Fitzpatrick asegura que participar en el encuentro le ha abierto la mente. “Siempre he pensado que soy una documentalista, pero ver los trabajos de ficción de mis colegas me a dado nuevas ideas e inspiración”, asegura. Alejandra Villalba García comparte las sensaciones de la estadounidense: “Cuando veo el trabajo de los demás, el compromiso con su entorno y la preocupación por la realidad de sus países, me dan ganas de crear más películas”.
IRENE ELORZA