Empecemos hoy el recorrido en diagonal por la programación del festival con una de las propuestas de Nuev@s Director@s, Le Semeur. Lo que trata no es nuevo, pero sí la manera de tratarlo. De hecho, el film tiene puntos en común con El seductor de Don Siegel y La seducción de Sofia Coppola, y algo que ver con Les Gardiennes, el último trabajo de Xavier Beauvois. Se trata de ilustrar un complejo universo femenino a partir de la inesperada irrupción de un desestabilizador elemento masculino. Si El seductor y La seducción están ambientadas en la guerra civil estadounidense y la película de Beauvois acontece durante la primera guerra mundial, Le Semeur se desarrolla en 1852, cuando la represión napoleónica priva a un pueblo de todos sus hombres y las mujeres juran repartirse, en todo el amplio sentido de la palabra, al primero que aparezca en el lugar. La directora del film, Marine Francen, tiene una buena base: ha sido ayudante de Michael Haneke y Olivier Assayas. El próximo jueves, la realizadora dará una masterclass en el encuentro de Estudiantes de Cine.
Si aún no la ha visto, Francen podrá ir a alguna de las proyecciones del Happy End de Haneke, con quien se formó. O ver la exquisita Wonderstruck de Todd Haynes, la primera introspección en el mundo infantil realizada por el director de Lejos del cielo, barajando dos personajes, dos tiempos, el sonido y el cine mudo, el color y el blanco y negro. También puede acercarse a Mother!, el film de estilo anárquico y violencia sicológica de Darren Aronofsky protagonizado por Jennifer Lawrence, Javier Bardem, Ed Harris y Michelle Pfeiffer.Si le queda tiempo, Francen puede picotear en Horizontes Latinos títulos como Medea, de la costarricense Alexandra Latishev, sobre la gestación de una muchacha que esconde su embarazo a todo el mundo, o La familia, del venezolano Gustavo Rodón Córdova, centrada en la relación entre un padre y un hijo que intentan escapar de los suburbios de Caracas.
Puede comprobar igualmente la diversidad de la Sección Oficial. Hoy se proyectan la singular Soldatii: Poveste din ferentari, la segunda película rumana a concurso de este año, curiosa divergencia entre documento y ficción a partir de la relación que se establece en uno de los barrios más pobres de Bucarest entre un ex convicto romaní y un antropólogo que estudia el manele, la música del gueto. Sollers Point, del director y artista conceptual Matthew Porterfield, realiza una panorámica de su ciudad natal, Baltimore, a través de la deriva emocional y laboral de un joven que regresa a la casa de su padre tras obtener la libertad condicional. Morir, en proyección especial, refleja tanto el proceso de un joven enfermo de cáncer como la forma en que su pareja vive y padece ese largo camino hacia la muerte: Fernando Franco vuelve a contar con Marian Álvarez, la protagonista de su anterior La herida (Premio Especial del Jurado y mejor actriz en San Sebastián 2013), y Andrés Gertrudix, quien tenía un pequeño papel en aquel primer largometraje. Marrowbone, fuera de competición, conduce al festival por los dominios del fantástico en otra vuelta de tuerca de su director, Sergio G. Sánchez, por el terror gótico con personajes infantiles, al que contribuyó con su guion para El orfanato, de J. A. Bayona.
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