"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Austria y Grecia son dos cinematografías emergentes en los últimos años gracias a nombres propios como Michael Haneke y Yorgos Lanthinos, directores que además han creado escuela. Sus películas podríamos definirlas como de ‘mal rollo’: tensas, inquietantes, violentas, provocadoras, un auténtico cine de la crueldad. Palpan la tensión de la Europa convulsa de nuestro tiempo a partir de patologías, identidades oscuras, temores y frustraciones.
Alexandros Avranas sigue un poco la línea de Lanthinos. Ganó el León de Oro en Venecia con una de sus anteriores películas (Miss Violence) y presenta a competición en Donostia Love me Not, un cuento cruel –no podía ser de otro modo siendo un perfecto representante de la actual cinematografía helena– que surge de una premisa argumental devastadora: una mujer muere calcinada dentro de su automóvil pocos días después de que ella y su marido hayan contratado a una joven inmigrante como madre de alquiler.
Barbara Albert, una de las voces más personales del cine austriaco, no sigue exactamente los pasos de Haneke. Pero, a través de otros caminos, llega a similares metas que las del director de Happy End (presentada en Perlas en esta edición). En Licht, la directora se inspira en la historia real de Maria Theresia Paradis, un prodigio al piano que perdió la vista a los 3 años. La Viena entre decadente y suntuosa de 1777 sirve de escenario a su relación con el doctor Franz Anton Mesmer –famoso por sus métodos y experimentos con el magnetismo animal– y sus diversos y curiosos pacientes, en una atmósfera saturada, sensible y extraña que apela al mesmerismo en honor a los tratamientos terapéuticos de Mesmer. La película presenta un dilema atroz: los sentidos o el arte, recuperar la vista o perder al mismo tiempo la maestría para tocar el piano.
Todo festival cinematográfico debe presentar una programación en abanico, sea de la especialidad que sea. Así que no hay nada extraño en que hoy convivan en el Zinemaldia Avranas y Albert con Arnold Schwarzenegger, que en plena epifanía de la reivindicación medio ambiental y su pugna con el presidente Trump por este tema, presenta el documental submarino Wonders of the Sea 3D. Lo codirige Jean-Michel Cousteau emulando a su padre Jacques-Yves Cousteau a bordo del Calypso, y el narrador es el protagonista de Terminator y Desafío total: conciencia ecologista del astro del cine fantástico de acción de los años 80 y 90.
También en escenarios marinos se ambienta inicialmente Cargo, la película de los Países Bajos y Bélgica presentada en Nuev@s Director@ s, pero la historia de una familia de veteranos pescadores se traslada rápidamente a tierra firme para dirimir muchas de las cuitas –generacionales, familiares, las fracturas sentimentales– que recorren el cine de los nuevos cineastas, uno de ellos, Daniel Palacio (Pailalim/ Underground), producido por Brillante Mendoza, el director que hizo que los festivales girarán la vista hace una década hacia el nuevo y ya consagrado cine filipino.