"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El amor y la confianza son, con frecuencia, los factores que completan as relaciones familiares. Sin embargo, este afecto puede verse dañado por la personalidad de los miembros que la conforman. Es el caso de Las hijas de Abril, película on la que llega Michel Franco al Zinemaldia y Premio del Jurado en Un Certain Regard de Cannes.
Realizada en una casa costera en Puerto Vallarta, México, la película cuenta la historia de una pareja de adolescentes inconscientes que esperan una hija. Es entonces cuando llega Emma Suárez, intérprete en el largo y miembro del Jurado Oficial del Festival. Su personaje, Abril, madre de la adolescente embarazada, es una suerte de desmadre que va floreciendo a medida que transcurren los minutos y convierte la vida de sus hijas en una pesadilla.
Para ponernos en contexto: Valeria y Clara son dos hermanas que viven en el turístico pueblo costero mexicano. La segunda, siempre dispuesta a complacer a su madre, la llama para contarle lo ocurrido. A partir de la llegada de Abril la vida de las jóvenes se verá alterada. En un principio, se instala con ellas para ayudar a su hija embarazada. Sin embargo, poco a poco iremos viendo que sus planes son otros. “Recuerdo que me llegó el guion y, al principio, el personaje me generaba una fuerte incertidumbre. Seguramente ese fue el motivo que me empujó a aceptar el personaje. Para mí Abril era un reto”. La actriz española destaca el potencial creativo del director y añade que “la manera de trabajar de Franco es muy peculiar: graba de manera cronológica y eso nos permitía abordar las escenas de modos diferentes una y otra vez”. El deseo de Emma es que haya una colaboración más fluida entre el cine latinoamericano y el español, “creo que es algo muy natural y que debería darse con más frecuencia”.
M.A.