"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La actriz Inma Cuesta preside este año el Jurado del Premio Horizontes Latinos, que integran también el cineasta argentino Andrés Di Tella y la programadora Shari Frilot. “He venido muchas veces al Festival, pero llegar como jurado significa disfrutarlo desde otro sitio y, sobre todo, poder ver cine; es una gran responsabilidad juzgar el trabajo de otros profesionales, pero me encanta tener la oportunidad de descubrir nuevos directores y nuevas historias”.
La primera vez que Inma Cuesta (Valencia, 1980) visitó el Zinemaldia fue hace ocho años para presentar la gala de clausura y ha regresado con La voz dormida, con Blancanieves o con La Novia, en 2015. Este año asegura que las películas latinas que está visionando le sorprenden sobre todo por lo arriesgado de sus historias y del modo de contarlas.
La trayectoria profesional de la popular actriz es conocida: series de televisión de éxito como “Amar en tiempos revueltos” y “Águila Roja”; películas como Julieta, de Pedro Almodóvar, o la última Capitan Koblic, con Ricardo Darín, tres nominaciones a los Premios Goya, teatro y musicales como “¡Ay Carmela!”, entre otras muchas cosas. “Yo intento tocar todos los palos, siempre que me den la oportunidad de contar historias, que los personajes sean interesantes y me supongan un reto que me permita seguir aprendiendo y ponerme al límite”, añade. “Hago de todo porque, aunque yo he tenido mucha suerte hasta ahora, la verdad es que desgraciadamente no hay tantos personajes femeninos interesantes: en el cine solemos ser personajes de compañía o que van acompañando a las historias principales que normalmente son protagonizadas por hombres”.
En esta línea critica la frivolización del trabajo y la imagen de los artistas: “Reconozco que formo parte de ello, pero me preocupa mucho ver que más que de nuestro trabajo se hable del modelito que llevas, y no me gusta la imagen que se da, de fiestas y poses, casi como si fuésemos muñecos” .
Con la perspectiva que le dan sus once años de carrera en el cine, la actriz considera que la cinematografía española vive un gran momento: “Siempre he escuchado que el cine español está en crisis, pero yo lo siento poderoso. Lo que sí creo es que aquí hay poco respeto hacia la cultura, no es como en Francia, donde se la protege y se invita a que la gente lea, vaya al teatro, al cine o a conciertos. Aquí no, eso falta en la educación, y quieren hacernos creer que el cine es solo entretenimiento, cuando es mucho más: es cultura, es turismo, es filosofía y abre la mente, igual que todas las artes”.
PILI YOLDI