"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Locarno es uno de los festivales de cine cuya apuesta por los nuevos talentos es más evidente. Por eso era lógico que su actual director artístico, Carlo Chatrian, fuera algún año jurado de Nuev@s Director@s, sección del Festival dedicada a las propuestas cinematográficas de los realizadores más jóvenes. Chatrian, que además hace las veces de presidente, tiene clara su misión y sabe cómo llevarla a cabo. “Debo conseguir que todos los miembros se sientan cómodos a la hora de expresar sus opiniones. El objetivo final es encontrar un punto de encuentro que nos una”, cuenta.
“Como me encanta ver películas, estos días no están resultando nada fatigosos para mí”. Cuando termine su labor en San Sebastián, Chatrian asegura que volverá a Locarno con las fuerzas renovadas. Además, la experiencia le está permitiendo observar pequeños aspectos de la organización que quizá pueda aplicar en su festival. “Me fijo mucho en las galas y cómo resuelven los diferentes problemas que se les presentan”.
Aunque el italiano ya había estado en San Sebastián anteriormente, nunca había tenido la oportunidad de ver tantas películas. De las diferentes sesiones a las que ha acudido sobre todo le ha llamado la atención el calor del público. “Yo siempre digo que el tesoro de un festival no son los grandes actores ni sus directores, el tesoro de un festival es su público y San Sebastián tiene uno muy grande”.
En esa misma línea, el director de Locarno cree que un certamen cinematográfico no tiene que caer en el error de mostrar únicamente películas para el gran público. “Como programadores tenemos el deber de preguntarnos qué podemos hacer nosotros por una película y no qué puede hacer la película por nuestro festival”. Chatrian afirma que uno de los apartados que más le gustan de su trabajo, “es poder compartir las obras cinematográficas que le gustan con otras personas”.
Prácticamente casi todas las películas que se presentan en la sección de Nuev@s Director@s son de jóvenes recién salidos de las mejores escuelas de cine del mundo. Sobre estos centros docentes, Chatrian piensa que deberían prestar menos atención al apartado técnico y centrarse más en enseñar a sus alumnos a crear su propia mirada. “De hecho, para mí siempre lo más importante es lo que ocurre en la cabeza del director antes de filmar”. Por eso, cree que las escuelas no tendrían que dar tantas respuestas y sí generar preguntas en sus alumnos.
IKER BERGARA